viernes, 25 de noviembre de 2011

A

Criminología                      del
Desarrollo

“El estudio de la personalidad”
 MANUEL CONDO TORRES


INTRODUCCIÓN

En este capítulo se hace un estudio sobre las ciencias del desarrollo y de la conducta, para después juntar ambos conceptos y formar lo que es: la Criminología del Desarrollo. Como en todo inicio de una ciencia, es necesario apoyarse en otros autores que hayan elaborado estudios afines a ella; además, es importante hacer su comprobación como ciencia sistematizada, pues el objetivo de esta obra es como se señaló en el subtítulo: sistematizar el conocimiento criminológico, y también se explicó que el punto no es crear una “dogmática criminológica” sino el conocimiento ordenado y comprobable.
Luego se muestran los tipos de desarrollo y las etapas del desarrollo en general, también se incluye de manera breve algunos factores que intervienen en nuestro comportamiento; y por último, se explica la relación entre herencia, medio y aprendizaje como moldeadores de nuestra conducta.
En este capítulo se hace un estudio sobre las ciencias del desarrollo y de la conducta, para después juntar ambos conceptos y formar lo que es: la Criminología del Desarrollo. Como en todo inicio de una ciencia, es necesario apoyarse en otros autores que hayan elaborado estudios afines a ella; además, es importante hacer su comprobación como ciencia sistematizada, pues el objetivo de esta obra es como se señaló en el subtítulo: sistematizar el conocimiento criminológico, y también se explicó que el punto no es crear una “dogmática criminológica” sino el conocimiento ordenado y comprobable.
Luego se muestran los tipos de desarrollo y las etapas del desarrollo en general, también se incluye de manera breve algunos factores que intervienen en nuestro comportamiento; y por último, se explica la relación entre herencia, medio y aprendizaje como moldeadores de nuestra conducta.








Criminología del desarrollo
“El estudio de la personalidad”
A la rama de la psicología general que se ocupa  del criminal se le denomina  psicología criminológica, también llamada psicología forense, judicial, legal o criminal, y estudia las conductas individuales o colectivas de los sujetos antisociales, busca las causas que han influido para que se lleve a cabo un acto antisocial tipificado o no en la ley penal. Además estudia la personalidad antisocial en sus componentes (egocentrismo, labilidad, indiferencia y agresividad), su relación con otros trastornos mentales y auxilia al proceso penal para determinar imputabilidad o no, además de asistir a las víctimas a los testigos.
Lo anterior es lo que la psicología criminal ha ofrecido; sin embargo, el concepto anterior se extiende de sus verdaderos alcances, pues Soria Verde señala: "La relación de la criminología con la psicología ha sido muy criticada, se ha tildado incluso de irrelevante y marginal en sus conclusiones relativas a la puesta en marcha de políticas sociales; es más, la psicología clínica ha sido criticada por su colaboración con el sistema legal y su ausencia de análisis del proceso global en que se halla sumergido el autor de un delito. Otra de las grandes críticas formuladas a la psicología ha sido su aproximación de laboratorio al estudio de la criminalidad; y, en consecuencia, su relativo desprecio por los aspectos ambientales del medio abierto, difícilmente reproducibles en una situación experimenta".
Por tal motivo, la criminología debe abrirse campo en las áreas que la psicología ha olvidado y que el derecho penal no sabe ni siquiera entender, por esto el porqué de una criminología especializada para el estudio de la personalidad antisocial, en sus orígenes primarios, para detectar, pronosticar y prevenir la criminalidad.
La criminología del desarrollo "estudia la evolución de los seres humanos desde el nacimiento hasta la ancianidad. Estudiará además los problemas que se presentan en cada etapa del desarrollo para poder determinar qué dificultades influyeron en el sujeto como factores criminógenos para que su conducta se tornara antisocial, y del conocimiento de éstos, realizar la prevención".
Por otra parte, la criminología clínica es la ciencia que se encarga del diagnóstico y tratamiento de los tipos antisociales. Intenta dar una explicación exhaustiva a cada caso, considerando al ser humano como biológico, psicológico, social e individual. Estudia los factores que llevaron al sujeto a cometer una conducta antisocial, no se estudia la generalidad, sino cada caso particular.




Criminología del desarrollo
Después de entender a qué se refiere el desarrollo y la conducta; ahora se da paso a relacionar los dos conceptos anteriores con la Criminología para dar como resultado lo que se llama: Criminología del Desarrollo.
Escribir y hablar de Criminología del Desarrollo puede inquietar a los lectores, este concepto se presta a confusiones, pero para salir de dudas basta desmenuzar los conceptos por separado; es decir, saber qué es Criminología, la conducta y el desarrollo, y al entender éstos se podrá encontrar la relación estrecha que guarda la Criminología con el desarrollo; de hecho, en los planes de estudio de diversas Licenciaturas en Criminología, se incluye una materia de Psicología del Desarrollo o Evolutiva comúnmente llamada Psicología Criminal o Criminológica I; en la que, se estudia el desarrollo de los individuos y las fallas que ha tenido en éste y que lo condujeron a la antisocialidad. Así pues, la Criminología es la encargada de estudiar este desarrollo y sacar sus propias conclusiones. Aun y que se encuentre la relación, puede que haya personas en desacuerdo con el concepto, pero hay que analizar otras ciencias; por ejemplo, Antropología, significa “estudio del hombre”, y su significado etimológico no incluye a la mujer; la Psicología significa “estudio del alma” y ésta es algo que nunca hemos podido ver; Psiquiatría, sería lo mismo, pero de manera médica; es decir, “médico sanador de almas” o de mentes (cómo curar algo que jamás se ha visto); Derecho significa “lo que es recto, lo que no se va ni a un lado ni a otro, es recto”.
Vemos que el nombre de las ciencias anteriores no es del todo correcto, pero son fuertes y aportan grandes conocimientos, entonces para no entrar en complicaciones de significados, dejaré a lo que corresponde mi estudio con el nombre de “Criminología del Desarrollo”, y dejaremos así a la Criminología como la ciencia que en la actualidad estudia las conductas normales para evitar que se conviertan en antisociales y las ya antisociales, pues estudiarlas y controlarlas, aunque tal vez en ese caso me refiero a: ¿Antisociología?, siendo ésta “el estudio científico de las conductas antisociales”. Pero para no confundir al actor se continuará haciendo referencia a Criminología, y en este caso a Criminología del Desarrollo.
En las siguientes líneas y capítulos se hará mención a Criminólogos desarrollistas, conductuales, de la personalidad, entre otros, y de igual manera podrá inquietar a los lectores y más si son ajenos a la Criminología, pero a continuación se explica el porqué: cuando se lee acerca de PLATÓN (cuyo nombre verdadero era ARISTOCLES, “Platón” es el apodo de “el de espaldas anchas”), SÓCRATES, ARISTÓTELES, entre otros, vemos que a continuación de sus nombres vienen sus oficios; por ejemplo, SÓCRATES y se le atribuye el título (por decir algunos) de Jurista, Matemático, Médico, Astrónomo, etc., y no sólo en los viejos filósofos sino también en los actuales; por decir, se habla de TALCOTT PARSON y EMILIO DURKHEIM, y se les pone enseguida, Sociólogo, Criminólogo, Jurista, etc. Si se les denomina así, no es porque hayan estudiado toda su vida diferentes Licenciaturas, en los tiempos de SÓCRATES y demás... no existían las carreras universitarias; sin embargo, se les atribuye diversas profesiones, y no porque las hayan estudiado sino porque hicieron aportaciones a diferentes disciplinas, y es por eso que se les considera como tales; en un ejemplo más familiar, se puede hacer referencia a ENRICO FERRI, que es considerado como Legislador (pues fue Diputado), Antropólogo (estudio Antropología para entender la crítica de LOMBROSO), Sociólogo (de profesión) y
Criminólogo (aportaciones a la Criminología), a todos ellos se les denomina así por el valor científico y práctico que tienen en la sociedad. Es sabido que desde hace tiempo se otorgan grados académicos a las personas que llevan a la práctica determinada disciplina; por ejemplo, se les Doctora por causa de honor.
Explicado lo anterior, ahora se continúa con lo que respecta al tema.La Criminología del Desarrollo “estudia la evolución de los seres humanos desde el nacimiento hasta la
ancianidad. Por tratarse de Criminología, ésta estudiará además los problemas que se presentan en cada etapa del desarrollo para poder determinar qué dificultades fueron las que influyeron en el sujeto como factores criminógenos para que su conducta se tornara antisocial, y del conocimiento de éstos, realizar la prevención”.
Sí la Criminología del Desarrollo se refiere a los cambios que suceden en el individuo, entonces se estudian dos conceptos: el desarrollo y la continuidad del desarrollo. El desarrollo ya se explicó qué es, y la continuidad del desarrollo es la forma en la que permanecemos estables y nos impulsamos a la evolución o continuamos expresando nuestros problemas del pasado a través del tiempo. El Criminólogo desarrollista ha de estudiar qué conductas tiene una persona adulta para saber en qué momento de su desarrollo algo estuvo mal y no le permitió continuar de manera adecuada.
El crecimiento se explica por medio de etapas del desarrollo, cada una de las cuales es una fase distinta de la vida caracterizada por un conjunto particular de capacidades, emociones, motivos o conductas que forman un patrón de comportamiento Una teoría del desarrollo debe reflejar el intento de relacionar los cambios en el comportamiento con la edad cronológica del sujeto; es decir, las distintas características conductuales deben estar relacionadas con las etapas específicas del crecimiento. Es común observar personas que tienen 30 años y continúan mostrando conductas de adolescentes; por  ejemplo, tener esa edad y vestir rockero, incluso combinar la ropa formal con la informal. Otro ejemplo son las personas que se les llama “inmaduras” que tienen mayor edad y que su comportamiento, sentir y pensar no es proporcional a ésta.
En cada etapa del desarrollo, habrá tareas que deben cumplirse para obtener una evolución óptima; de lo contrario, el sujeto mostrará problemas que iniciaran en su niñez para después irse agravando; por ejemplo; hay algunos niños que desde muy pequeños muestran una conducta rebelde, incontrolable. Es común que peleen, roben, mientan y son un problema de disciplina en la casa y en la escuela.
El problema anterior se trata de niños egoístas, exigentes y desconfiados, cuya irritabilidad es fácilmente estimulada por frustraciones pequeñas. Por ello tienen dificultades para relacionarse con otros niños, ya que siempre intentan ejercer dominio sobre los demás de manera excesiva. Estas conductas inadaptadas son difíciles de corregir por medio del castigo y muchas veces, este castigo empeora la conducta.

 Por parte de las personas que son víctimas (padres, hermanos, otros familiares, educadores, etc.) de las conductas inequívocas de los niños, crean un rechazo hacía ellos y que cuando el niño se da cuenta de ello, crea resentimientos que estimulan la comisión de más actos antisociales.
Después del concepto y ejemplo anterior se puede predecir sin duda que la Criminología del Desarrollo tiene mucho futuro para las investigaciones criminológicas. Pero para que esta Criminología avance, es necesaria la existencia de Criminólogos desarrollistas, estos son: “los que estudian el desarrollo, intentan explicar el porqué ocurren ciertas conductas a través de la observación de factores endógenos y exógenos que influyen en el crecimiento de las personas”.

1.    El olvido de la psicología por el criminal y la criminología del desarrollo;
2.    Criminología clínica
3.    Criminología  de la personalidad
4.    El principal objeto de estudio de la
5.    Criminología: la personalidad antisocial

1.    El principal objeto de estudio de la criminología:
El Dr. Orellana Wiarco afirma: "Para determinar el campo de estudio de la criminología es necesario que profundicemos un poco al respecto. No todos los estudiosos de esta materia, cuya sistematización es muy reciente, están totalmente convencidos de que la criminología deba ocuparse exclusivamente del estudio de las conductas delictuosas, o sea de aquéllas que realizan los individuos y que quedan perfectamente encuadradas o tipificadas en las descripciones que la Ley Penal contiene; o si, por el contrario, pueda abarcar un campo todavía más extenso, como serían los llamados estados






1.1  La personalidad antisocial


a)    Los componentes de la personalidad antisocial. En el apartado anterior se han hecho descripciones de esta conducta, y en este otro se concentrarán dichas explicaciones en estos componentes:
a) el egocentrismo;
b) la agresividad;                                                                                                                                                                                                                                                                   
c) la labilidad;
d) la indiferencia afectiva.

Estas características se presentan en cualquier persona y aunque no hayan cometido un delito, entran en las conductas antisociales. Muchas personas, desde profesionistas hasta gente común, manifiestan estas características en mayor o menor cantidad, y la persistencia de las   mismas determinará si tienen un
patrón de conducta o su comportamiento es pasajero.
               
b)    Agresividad
El psicólogo Roberto Toca ven apunta: "La agresión constituye una fuerza básica inherente al hombre y necesaria para su supervivencia, es una característica normal del hombre con valores positivos y negativos".
Se pueden distinguir dos tipos de agresividad: dominación necesaria para realizar un objetivo social aceptable.
1.    La negativa.
Cuando toma la forma de hostilidad y se expresa de manera incompatible con las pautas de conducta aceptadas Los sujetos antisociales tienden a ser irritables y agresivos, y pueden tener peleas físicas repetidas o cometer actos de agresión con cualquier persona.
Mendoza Beivi de indica: "La humanidad a través del tiempo siempre                                                ha tenido expresiones de violencia; sin embargo, en la actualidad se han transformado sus diferentes manifestaciones, por ello debemos enseñar a nuestros jóvenes a afrontarla, tratarla, combatirla y en un contexto ideal a evitarla, tarea que no resulta fácil por la diversidad de factores sociales, económicos, políticos y familiares que nos llevan a la violencia y a sus diferentes manifestaciones"
2.    La positiva.
Cuando comprende la autoafirmación y se expresa de manera incompatible con las pautas de conducta aceptadas “Los sujetos antisociales tienden a ser irritables y agresivos, y pueden tener peleas físicas repetidas o cometer actos de agresión con cualquier persona.
Mendoza Beivide indica: "La humanidad a través del tiempo siempre ha tenido expresiones de violencia; sin embargo, en la actualidad se han transformado sus diferentes manifestaciones, por ello debemos enseñar a nuestros jóvenes a afrontarla, tratarla, combatirla y en un contexto ideal a evitarla, tarea que no resulta fácil por la diversidad de factores sociales, económicos, políticos y familiares que nos llevan a la violencia y a sus diferentes manifestaciones".
c)    Egocentrismo
Egocentrismo es el sobre valor exagerado de la propia personalidad, considerada como el centro de atención de todo momento y situación. El sujeto está preocupado por él y, por lo general, es indiferente hacia los demás.
El egocentrismo se presenta de tres maneras:


1.  Egocentrismo intelectual. En el que se exageran los propios pensamientos e ideas, de forma que no se aceptan las ideas de otras personas. Intenta imponer a los demás.
2.  Egocentrismo afectivo. Es en el que se intenta depositarla atención, el cariño y el cuidado de los que rodean al sujeto; si no lo logra, se muestra disgustado y celoso.
3.  Egocentrismo social. En éste se busca ser el centro de atención, tener el papel de estrella y de víctima, el que tiene la autoridad, el líder.
Los sujetos antisociales frecuentemente carecen de empatía y tienden a ser insensibles, desvergonzados y a menospreciar los sentimientos, derechos y penas de los demás.
Pueden tener un auto concepto vanidoso y orgulloso (pensar que ciertas cosas no están a su altura) y pueden ser excesivamente tercos e independientes.
Muestran labia y seducción y son muy volubles; por ejemplo, utilizan términos técnicos o un idioma que puede impresionar a alguien que no esté familiarizado con el tema. El antisocial es incapaz de juzgar un problema desde un punto de vista distinto al personal, por lo que siempre justifica y racionaliza las consecuencias o los actos. Siempre trata detener la razón, lo único que vale es lo propio y desvaloriza lo ajeno, por lo que da marcha a realizar sus actos sin medir las consecuencias.
Cuando realiza un acto que daña y produce víctimas, éste justifica sus actos diciendo que el victimizado es el causante de lo que le pasó o se justifica diciendo que sus actos se deben a lo que él ha sufrido en el pasado.

d)    Labilidad
Lábil es aquello que se resbala o se escurre con facilidad. Una persona lábil es poco estable, poco firme en su carácter; indica su modo que consiste en ser inestable respecto a las emociones y a su cambio de pareja, de trabajo, de lugar, etc. En el sujeto antisocial, la falta de temor a la pena se debe a que no visualiza el futuro con claridad, ve el castigo como lejano, se le resbala. Los sujetos antisociales no logran adaptarse
a las normas sociales en lo que respecta al comportamiento legal, se les resbalan las normas. Se puede poner de manifiesto un patrón de impulsividad mediante la incapacidad para planificar el futuro. Las decisiones se toman sin pensar, sin prevenir nada y sin tener en cuenta las consecuencias para uno mismo o para los demás, lo que puede ocasionar cambios repentinos de trabajo, de lugar de residencia o de amistades.
Lo anterior puede demostrarse en su forma de llevar repetidos excesos de velocidad, conducir estando intoxicado, accidentes múltiples. Pueden involucrarse en comportamientos sexuales o consumo de sustancias que tengan un alto riesgo de producir consecuencias perjudiciales. Los sujetos antisociales también tienden a ser continua y extremadamente responsables.
El comportamiento irresponsable en el trabajo puede indicarse por periodos significativos de desempleo aun cuando tienen oportunidades de trabajar. Los individuos antisociales tienen pocos remordimientos por las consecuencias de sus actos. Pueden ser indiferentes o dar justificaciones por haber ofendido, maltratado o robado a alguien.
e)    Indiferencia afectiva

La indiferencia afectiva es la ausencia de sentimiento, consisten la distorsión de expresión de las emociones. También llamada aplanamiento afectivo, falta de emotividad o inhibición de los afectos.
Los sujetos antisociales habitualmente carecen de empatía y tienden a ser insensibles e indiferentes y pueden ser excesivamente autosuficientes. Estos sujetos también pueden ser irresponsables y explotadores en sus relaciones sexuales. Pueden tener una historia de muchos acompañantes sexuales y no haber tenido nunca una relación monógama duradera.

Las características presentadas anteriormente suelen juntarse o traslaparse, frecuentemente una da como consecuencia otra; por lo tanto, el estudiante no debe confundirse y darse cuenta que ese egocentrismo lo hace incapaz de sentir afecto por los demás, y esa  labilidad provoca indiferencia hacia determinadas cosas. La mayoría de los trastornos afectan en las mismas esferas de actividades o sentimientos del individuo, no hay que apegarse a un patrón fijo, porque la criminología no es exacta al igual que no lo es la psicología ni la psiquiatría.

En general, los trastornos de la personalidad afectan la cognición (formas de percibir e interpretarse a uno mismo, a los demás y a los acontecimientos), la afectividad (la intensidad, labilidad y adecuación de la respuesta emocional), la actividad interpersonal y control de los impulsos. Siendo el patrón de comportamiento antisocial uno de los más problemáticos de todos (dentro de los trastornos de la personalidad), podrá tener características de otros trastornos; por ejemplo, la desconfianza y suspicacia del paranoide; el aislamiento e indiferencia del esquizoide; el cambio frecuente de parejas, así como el dependiente o el límite, el egocentrismo y la falta de empatía del narcisista o del histriónico, entre otros.


 El trastorno antisocial está rodeado de una amplia variedad de características patológicas que lo hacen peligroso para sí y para la humanidad. Dichas características deben ser observadas por el criminólogo clínico y profundizar no sólo en su detección, sino en encontrar las causas de las mismas, para ello habrá que emplear métodos y técnicas que permitan conocerlas.


2.    Tratamiento penitenciario:


2.1 psicoanálisis y conductismo
Después de lo anterior, no queda duda del necesario estudio de la personalidad antisocial, a fin de obtener datos que permitan conocer sus causas, motivos y estímulos. Dicho estudio debe concluir en un adecuado tratamiento para evitar que dicha conducta pase el límite y llegue al acto criminal; por otra parte, cuando ya se ha llevado a cabo el mismo (como sucede en la mayoría de los casos, no se pone atención a la conducta hasta después que tiene efectos), se debe realizarlo mismo, pero a fin de dar un tratamiento penitenciario y reducir en lo posible su conducta antisocial.
No se puede poner en duda que el psicoanálisis y el conductismo son herramientas científicas de gran utilidad en el tratamiento de cualquier desorden, por ello se recurre a éstas para obtener datos y técnicas útiles para el fin buscado: el estudio de la personalidad. Freedman, Kaplan y Sadock apuntan: "La teoría psicoanalítica, como toda teoría de la personalidad, se interesa en primer lugar por el esclarecimiento de los factores interiores y exteriores que motivan la conducta de los seres humanos; sin embargo, sólo el psicoanálisis considera que estas fuerzas de motivación derivan de procesos mentales inconscientes. La demostración de Freud de la existencia de una mente inconsciente y su concepto de la autonomía psí-quica se consideran generalmente como una de sus mayores contribuciones y siguen siendo las hipótesis fundamentales de la teoría psicoanalítica.

La teoría psicoanalítica se refiere a la estructura mental y a la psicodinámica de la mente. Según un modelo regional o topográfico, Freud dividió la mente en lo inconsciente propiamente dicho, lo pre consciente y lo consciente. La base de la teoría freudiana de la personalidad la constituyen el estudio y formulación de estos sistemas mentales y el modelo tripartito del ‘yo’, el ‘ello’ y el ‘súper yo’, que representan sus componentes estructurales"

El análisis es la única manera de descubrir cómo emergen, subsisten y se desintegran los todos. El enfermo mental es víctima y sus procesos mentales son los victimarios. Incluso el criminal demostrará ser una persona de carácter fuerte que no necesita rehabilitación. Pero, en un sentido real, el delincuente es una víctima también, es una persona que ha tenido una vida familiar y social destructiva, carente de equilibrio y estabilidad emocional, ha fracasado en la vida. El criminal en terapia se negará a cooperar, pondrá toda su energía para colocarse en contra de su "súper" yo que de por sí es débil. Por otra parte, el objetivo de conductismo es minimizar el estudio de los procesos mentales, sustituyéndolo por el estudio directo de los comportamientos de los individuos en relación con el medio.

El conductismo ha influido en la criminología de la siguiente manera:

1.    Ha dado una explicación de la relación estímulo reforzador-respuesta; por ejemplo, qué estimula al sujeto a responder con un acto antisocial.

2.    Ha servido de gran ayuda para detenernos a observar y describir los factores criminógenos (estímulos) que influyen, poder predecir las consecuencias (respuestas),también ha servido para conocer los resultados de los efectos del castigo en la conducta de los Individuos (penalidades) y los modelos de prevención por medio de reforzadores positivos y negativos (política criminológica).

En lo referente al estudio de los efectos del castigo, la criminología no comparte que se aumenten las penalidades para reducir la criminalidad, pero sí se comparte la idea de un código penal o una doctrina penal fundamentada en la óptica criminológica, es decir, conocer causas, explicarlas y solucionarlas.

Ya hemos visto que el «conductismo jurídico» de repetir y reforzar las mismas penas y acciones no ha servido. La tendencia actual en el ámbito penal es el de castigo y aunque mucho se sugiera sobre un estudio de la personalidad, poco se ha logrado avanzar, es necesario reconstruir la
criminología y que ésta tenga una mayor evolución tanto académica como laboral, se requiere más pensamiento positivista en la legislación mexicana como alguna vez lo lograría Enrico Ferri tras su muerte, la criminología crítica ha tomado gran fuerza, pero junto con esa fuerza debe tener múltiples opciones para combatir la criminalidad y modificar el sistema judicial y penitenciario.





2.3  El olvido de la psicología por el criminal y la criminología del desarrollo


Para KAGAN y HAVEMANN2 la Psicología “es la ciencia que estudia y trata de explicar
la conducta observable y su relación con los procesos mentales que no se pueden ver y que suceden dentro del organismo, así como los eventos externos en el ambiente”. A la rama de la Psicología General que se ocupa del criminal se le denomina como Psicología Criminológica, ésta es llamada también como Psicología Forense y estudia las conductas individuales o colectivas de los sujetos antisociales, busca las causas que han influido para que se lleve a cabo un acto antisocial tipificado en la ley penal o no, además estudia la personalidad antisocial en sus componentes y su relación con otros trastornos mentales.
Lo anterior es lo que los Psicólogos especializados en el área criminal nos han ofrecido;
sin embargo, el concepto anterior se extiende de sus verdaderos alcances, pues señala el
español SORIA VERDE3 que: “la relación de la Criminología con la Psicología ha sido muy criticada, se ha tildado incluso de irrelevante y marginal en sus conclusiones relativas a la puesta en marcha de Políticas Sociales; es más, la Psicología Clínica ha sido criticada por su colaboración con el sistema legal y su ausencia de análisis del proceso global en que se halla sumergido el autor de un delito. Otra de las grandes críticas formuladas a la Psicología ha sido su aproximación de laboratorio al estudio de la criminalidad; y en consecuencia; su relativo desprecio por los aspectos ambientales del medio abierto, difícilmente reproducibles en una situación experimental”.

Por dicho motivo, la Criminología debe abrirse campo a las áreas que la Psicología ha
olvidado y que el Derecho Penal NO SABE ni siquiera entender, por esto el porqué de una
Criminología especializada, una Criminología del Desarrollo; además, respecto a la crítica de la falta de Políticas Públicas por parte de la Psicología y del Derecho Penal, la Criminología es la apta para desarrollarlas.

A pesar de lo anterior, el criminólogo colombiano ALFONSO REYES ECHANDÍA opina que: “si bien no puede compartirse la afirmación de que el delito se explica suficientemente dentro del mundo de la psique, tampoco es posible desconocer que estas disciplinas han
enriquecido el conocimiento de la conducta humana desde el punto de vista psicológico, aspecto que no es lógico desechar cuando se pretende llegar a una explicación integral de la criminalidad”.
La Criminología del Desarrollo “estudia la evolución de los seres humanos desde el nacimiento hasta la ancianidad. Por tratarse de Criminología, ésta estudiará además los problemas que se presentan en cada etapa del desarrollo para poder determinar qué dificultades fueron las que influyeron en el sujeto como factores criminógenos para que su conducta se tornara antisocial, y del conocimiento de éstos, realizar la prevención”.
El Criminólogo desarrollista ha de estudiar qué conductas tiene una persona adulta para saber en qué momento de su desarrollo algo estuvo mal y no le permitió continuar de
manera adecuada. La técnica por excelencia será la histórica, habrá que ir al pasado de los sujetos para entender su conducta en el presente.


3 Criminología clínica

Después de ver lo anterior es necesario conocer de este tema por la importancia que tendrá para el Criminólogo o Psicólogo en la descomposición y reconstrucción de la personalidad de los delincuentes. Todas las ideas o corrientes de las Criminologías especializadas en el estudio humano, surgen de esta Criminología; la Clínica, engloba todas estas áreas: Criminología de la Anormalidad, Criminología del Desarrollo, Criminología de la Personalidad, Criminología Psicoanalítica y Criminología Conductual.
PEDRO JOSÉ PEÑALOZA, señala que: “la Criminología Clínica considera que el delito es una conducta patológica y anormal que daña y destruye, es la conducta de un individuo enfermo social que a través de la pena debe ser curado y rehabilitado socialmente”.
La Criminología Clínica es la ciencia que se encarga del diagnóstico y tratamiento de los antisociales. Esta Criminología intenta dar una explicación exhaustiva a cada caso, considerando al ser humano como un ser biológico, psicológico, social e individual.

La Criminología Clínica es el diagnóstico y tratamiento de los problemas interiores y conductuales, como los trastornos mentales, antisocial dad, alcoholismo, problemas familiares, etc. Estudia los factores que llevaron al sujeto a cometer una conducta antisocial, no se estudia la generalidad, sino cada caso particular. Señala adecuadamente el Dr. RAFAEL MORENO GONZÁLEZ que: “a la clínica criminológica le interesan todos aquellos métodos que permiten conocer las variedades de la personalidad del delincuente y de su conducta criminal, los que investiguen sus disposiciones, sus relaciones con el mundo circundante y con su propio ‘yo’, para que se lleve a cabo su determinación tipológica, su pronóstico y la fijación de las medidas terapéuticas que han de aplicársele”.

Los datos que deben ir en el estudio clínico pueden ser los siguientes:

  Nombre, sexo, fecha de nacimiento, domicilio;
  Historia de la familia. Enfermedades, conductas antisociales ya cometidas antes,
    problemas entre los familiares en la infancia del paciente;
  Historia del paciente. Desarrollo físico, educación, nivel económico, si hubo
   disciplina en su hogar, si tuvo relaciones sociales o se mantuvo alejado, mal relación
   con los padres, nivel de emociones; es decir, si es inmaduro o si no tuvo algún
   medio de escape a sus emociones (enojos, felicidades, miedos, etc.);
  Examen físico del paciente. Peso, estatura, edad biológica y mental, vocabulario, si
   es inquieto, agitado, nervioso, violento, agresivo, etc.; y
  Además hay que auxiliarse de los estudios psicológicos, psiquiátricos, médicos y del
   trabajador social.
  
3.1 El Criminólogo clínico tiene como labor el
      Observar, diagnosticar y pronosticar   al paciente:

Observación: se usa para concentrarnos en el sujeto de estudio;
Diagnóstico criminológico: se utiliza para establecer el grado de peligrosidad de un   individuo; y pronóstico criminológico: se trata de predecir la peligrosidad y futura conducta del sujeto.

La peligrosidad es un concepto clave de la Escuela Clínica, que se basa en el supuesto de qué causa lleva a la persona al delito, y se puede determinar algo muy interesante que es si los va a seguir cometiendo y en qué medida. Este concepto tiene dos aspectos:

1) La capacidad: se refiere a la cantidad de delito que puede cometer el antisocial; y
2) La adaptabilidad: es la capacidad de adaptación al medio en que vive.

En resumen, para ROBERTO BERGALLI, la Criminología Clínica es la tentativa práctica de hacer Medicina y Psicología. Para determinar lo anterior, se toman en cuenta los componentes de la personalidad antisocial y los factores criminógenos, a mayor cantidad de éstos será mayor su peligrosidad y viceversa. Por ello, la Criminología busca en cualquier momento eliminar las condiciones que favorezcan a la comisión de una conducta antisocial.

4 Criminología  de la personalidad

Al estudiar a otra persona o hacer una introspección, podemos aplicar los conocimientos de cómo percibimos el exterior, lo que hemos aprendido, nuestras motivaciones y nuestro desarrollo, pero necesitamos encontrar una forma de caracterizar la cualidad distintiva década individuo específico. La principal labor del Criminólogo clínico es caracterizar la conducta individual: la personalidad.

Para definir personalidad se señala lo siguiente: “es el término con el que se suele designar lo único que tiene un individuo, las características que lo distinguen de los demás”. Por su parte, el Dr. NICHOLAS DICAPRIO la define así: “el término personalidad puede referirse a todo lo que se sabe acerca de una persona o a lo que es único en alguien o lo típico de una persona”. Un significado de personalidad más sencillo y claro puede ser el siguiente: “es el conjunto de características de conducta que nos diferencian unos de otros”. Para cualquier concepto que se vaya a definir sobre personalidad, es importante tener en cuenta que ésta es la suma total de características físicas, mentales y sociales de un individuo, es el resultado de los factores endógenos y exógenos.
En la formación de la personalidad se toman en cuenta algunos modelos a seguir y que serán decisivos en el actuar de las personas; por ejemplo, para el psicólogo John Bowlby, el desarrollo de la personalidad es el resultado de la interacción del sujeto en crecimiento y otros seres humanos.
Así, la Criminología de la Personalidad “estudia los cambios en el comportamiento de  una persona, sus características individuales y su manera de interactuar de ésta con su medio, así como la influencia que ejerce el ambiente sobre los individuos”.
A manera de conclusión sobre lo referente a la formación de la personalidad, sé está deacuerdo con el Dr. DICAPRIO que apunta: “hemos visto que nuestra conducta está influida por nuestra herencia, por la constitución de nuestro cuerpo y por estímulos y situaciones”.
Un acontecimiento dado puede provocar que una persona se perturbe y que tenga como consecuencia un trastorno o un desorden de la personalidad. Por lo anterior es de suma importancia atender a la interacción de los factores endógenos y exógenos. Para no entrar en generalidades y por ser el tema central de este trabajo la personalidad antisocial, en el siguiente tema se aborda el tema para consecuentemente dar explicación a los componentes de ésta, lo anterior, sin que represente alguna novedad, sirve para facilitar el estudio sistemático del antisocial al Criminólogo clínico.






4.1 El principal objeto de estudio de la criminología:

 La personalidad antisocial.

El Dr. ORELLANA WIARCO señala que: “para determinar el campo de estudio de la Criminología es necesario que profundicemos un poco al respecto. No todos los estudiosos de esta materia; cuya sistematización es muy reciente, están totalmente convencidos de que la Criminología deba ocuparse exclusivamente del estudio de las conductas delictuosas, o sea de aquéllas que realizan los individuos y que quedan perfectamente encuadradas o tipificadas en las descripciones que la Ley Penal contiene; o si, por el contrario, pueda abarcar un campo todavía más extenso, como serían los llamados estados criminógenos, que sin encontrarse tipificados como delitos, constituyen una predisposición, un riesgo, una inclinación más o menos acentuada, que inducen al individuo a delinquir, como son el alcoholismo, la drogadicción, la prostitución, la vagancia, etc.” así como los trastornos de la personalidad.

Para profundizar un poco en ese campo de la Criminología es necesario conocer lo siguiente: la característica esencial de la personalidad antisocial es un comportamiento general de desprecio y violación a los derechos de los demás, comúnmente comienza en la Infancia o el principio de la adolescencia y continúa en la edad adulta. La personalidad antisocial también ha sido denominada: “psicopatía, sociópata o trastorno antisocial de la personalidad”; en general, es todo comportamiento que va contra el orden social, destruye.
Como lo señalaba RAFAEL GARÓFALO, se muestra indiferencia y falta de remordimientos al causar un daño, o no se da alguna explicación ni enmiendan a nadie por su comportamiento, no hay sentimientos de empatía ni de respeto o como él los llamaba sentimientos de probidad y de piedad.

Es importante señalar algunas de las características de la personalidad antisocial, a saber:

 Es una persona con una marcada inestabilidad en todas sus conductas que proyecta una personalidad con una grave conflictiva que se traduce especialmente en la relación interpersonal agresiva y autodestructiva;
 El antisocial presenta dificultades en el pensamiento, en especial en relación a un pensamiento lógico debido a que se mueve en un plano bastante inmaduro e infantil;
 El juicio está en desconexión con la realidad y esto posibilita las fantasías y ansiedades persecutorias. Las características están dadas por la permanente hostilidad y los juicios que hace están en función de esa hostilidad;

 La comunicación es inestable y predomina un contenido verbal sádico e infantil, tiende a una manipulación y burla de las personas. El lenguaje por lo general es autoritario; y

• En la afectividad, el sentimiento de culpa está muy disminuido, con escasa capacidad para experimentar emociones.

Frente a los demás, el antisocial parece frío, rígido, pero es una protección a sus sentimientos infantiles. Existen fuertes sentimientos internos de inferioridad, de ahí la necesidad del comportamiento agresivo.

En algunas observaciones a diversas personas que denotaron comportamientos
antisociales, se percibió que son hiperactivos y se aburren fácilmente con sus actividades, por lo que busca cambiar de una a otra, además marcan su cuerpo a través de tatuajes y cortes que son conductas de identificación en un grupo y de autodestrucción. Tienden a sobrevalorarse en su cuerpo y en sus habilidades, pero a la vez tienen una autoimagen pobre de sí mismos.

Muchos autores han trabajado en el estudio de la personalidad antisocial; así, tenemos a diversos Doctores en Medicina, Psicología y Psiquiatría, BLASHFIELD, FIESTER, MILLÓN,PFOHL, SHEA, SIEVER y WIDIGER, quienes forman parte del Comité Elaborador de la obra colectiva “Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales” de la “Asociación Americana de Psiquiatría”, encargados del área de los trastornos de la personalidad, y explican lo siguiente: el antisocial agrede a la sociedad, destruye, no respeta las leyes, nova de acuerdo con la sociedad sino que va en su contra, no se adapta a ella; además, muestra desprecio, es impulsivo, no tiene capacidad para planear el futuro, es agresivo, irresponsable y carece de remordimiento. El antisocial es egocentrista, ya que piensa que lo que hace está bien, lo justifica, racionaliza y es por ello su falta de remordimiento; es lábil, el castigo no lo intimida, no piensa en el pasado ni el futuro.
Los sujetos antisociales no logran adaptarse a las normas sociales en lo que respecta al comportamiento legal. Pueden cometer repetidamente actos que son motivo de detención como la destrucción de una propiedad, molestar, robar o dedicarse a actividades ilegales.

Frecuentemente, engañan y manipulan con tal de conseguir provecho o placer personal. Pueden mentir repetidamente, utilizar un alias, estafar a otros o simular una enfermedad. Se puede poner de manifiesto un patrón de impulsividad demostrado en varias áreas de la vida, las decisiones se toman sin pensar, sin prevenir y sin tener en cuenta las consecuencias para uno mismo o para los demás. Los sujetos antisociales tienden a ser irritables y agresivos y pueden tener peleas físicas o cometer actos de agresión. Estos individuos también muestran una despreocupación imprudente por su seguridad o la de los demás, esto puede demostrarse en su forma de conducir (repetidos excesos de velocidad, conducir estando intoxicado, accidentes múltiples).

Pueden involucrarse en comportamientos sexuales o consumo de sustancias que tengan un alto riesgo de producir consecuencias perjudiciales. Pueden descuidar o abandonar el cuidado de un niño de forma que puede poner a ese niño en peligro. Los sujetos antisociales también tienden a ser continua y extremadamente

irresponsables. Tienen pocos remordimientos por las consecuencias de sus actos, pueden ser indiferentes o dar justificaciones superficiales por haber ofendido, maltratado o robado. Estas personas

pueden culpar a las víctimas por ser tontos, débiles o por merecer su victimización (“me porté así porque tú me provocas”), pueden minimizar las consecuencias desagradables de sus actos o simplemente mostrar una completa indiferencia.

Las características anteriores, son básicas de la personalidad antisocial y que en la actualidad son las que toman en cuenta Psicólogos, Psiquiatras y Criminólogos para diagnosticar o considerar a alguien como antisocial.

El motivo de la tal vez amplia explicación de la personalidad antisocial es por el motivo de que es la más importante para el Criminólogo, pues abarca un abanico de conductas delictuosas y trastornos de la personalidad, así como delitos que los lectores podrán encontrar en el Derecho Penal en su parte especial y en la Psicología de la Anormalidad.

Acertadamente el Dr. ORELLANA WIARCO13 apunta lo siguiente: “seguramente se habrá advertido que consideramos a la Criminología como un conjunto de conocimientos que se ocupan de las conductas antisociales, fundamentalmente de las señaladas como delitos, así como de los motivos, causas o factores que inducen al hombre a delinquir”.
El fenómeno de la criminalidad se ha manifestado en todas las sociedades y en todas las épocas, sin que la humanidad haya podido verse libre de este inservible fenómeno.


Nadie podrá ser indiferente a este problema y ningún Gobernante debería renunciar a aplicar a este fenómeno social los métodos más inteligentes que tengan a su alcance (Criminología y Criminalística) para contribuir a disminuir sus efectos en la medida de lo humanamente posible.















 REFERENCIAS   BIBLIOGRAFÍCAS
1.      BUENDÍA, José, Envejecimiento y Psicología de la Salud, Siglo Veintiuno Editores, Madrid, 1994;
2.      BUNGE, Mario, La ciencia, Su método y su Filosofía, 24ª reimpresión, Ediciones Siglo Veinte, Buenos Aires, 2006;
3.      DICAPRIO, Nicholas S., Teorías de la personalidad, 2ª edición, Editorial McGraw-Hill, México, 1989;
4.      DSM-IV Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales, Editorial Masson, México;
5.      FREEDMAN, Alfred M., KAPLAN, Harold I. y SADOCK, Benjamín J., Compendio de
6.      Psiquiatría, 3ª reimpresión, Salvat Editores, Madrid, 1979;
7.      KAGAN, Jerome & HAVEMANN, Ernest, Psychology, An introduction, 2ª edición, Harcourt
Brace Jovanovich, Inc., USA, 1972, p. 9. Traducción personal;
8.      MENDOZA BEIVIDE, Ada Patricia, Psiquiatría para Criminólogos y Criminología para Psiquiatras, Editorial Trillas, México, 2006;
9.      Microsoft Encarta, Microsoft Corporación [CD], México, 2006

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