Sam Cristoper Pari Alvarez
Criminología
Perfiles criminales
Perfiles criminales
1. PERFIL
CRIMINAL. DEFINICIÓN.
El perfil
criminológico puede definirse como una estimación acerca de las características
biográficas y del estilo de vida del responsable de una serie de crímenes
graves y que aún no se ha identificado. El objetivo de este perfil es delimitar
las características del presunto culpable para disminuir el rango de
posibles culpables y ayudar a la policía focalizando y restringiendo las
posibilidades de investigación, posibilitándoles el centrarse en
los blancos realistas. Este punto es muy importante, ya que cuando se
tratan de crímenes violentos o seriales, la alarma social y las posibilidades
de que se vuelvan a repetir los hechos, hacen necesaria actuar con
rapidez y detener cuanto antes al asesino. No obstante, el perfil
tiene sus limitaciones, no es una ciencia exacta, está basada en el
análisis de la huella psicológica que el asesino deja en sus crímenes y en
datos estadísticos recolectado de otros casos y de los datos teóricos aportados
por la psicología y la criminología. Estamos por tanto hablando de probabilidades.
En palabras de Ressler (2005), las personas que realizan un perfil buscan
patrones e intentan encontrar las características del probable autor, se usa el
razonamiento analítico y lógico, “qué” más “por qué” igual a “quién”
2. ORÍGENES DEL PERFIL CRIMINOLÓGICO.
Los orígenes del perfil
criminológico tienen sus raíces aproximadamente sobre el año 1888, en Inglaterra, curiosamente en
la investigación del caso de Jack el
Destripador, elaborada por el psiquiatra Dr. Thomas Bond. En este
sentido encontramos que CANTER el creador de la “psicología investigadora”,
dice “… este perfil prueba que dicha
técnica como herramienta auxiliar de la policía fue algo inherente al propio
nacimiento profesional de ésta…”. Pero
además, se confirma dicha técnica como herramienta científica amparada por la criminología y la
psicología/psiquiatría.
Lo que es innegable es que el
perfil criminológico como técnica de investigación criminal se encuentra en sus inicios,
reconociéndose como fecha aproximada de
la primera metodología científica sobre el perfil criminológico, la que
realizó el F.B.I. en los años 1970 en Quantico (Estados
Unidos). Podemos decir en principio que
el cuño originario del término se les debe reconocer a ciertos investigadores integrantes de dicha
institución. Así, el perfil criminal
(criminal profiling), es en verdad la terminología que se introduce en el mundo occidental. Pero esté
término plantea ciertos problemas de
interpretación.
Para resolver el problema en el
mundo occidental se aplica una termología
basada en el término perfil criminológico (criminology profiling).
Así GARRIDO GENOVES expone “… con la expresión perfil
criminológico estamos haciendo
referencia de un modo explicito a la aportación que un psicólogo o criminólogo hace a las fuerzas policiales
para la captura del criminal, y al mismo
tiempo ponemos de relieve que en esa tarea el experto ha de emplear
los conocimientos que se derivan de la
ciencia de la Criminología”.
En cambio, con la denominación
angloamericana de perfil criminal (criminal
profiling) hacemos referencia únicamente a un psicólogo, lo cual reduce el campo a una sola figura profesional, además
de ser ambiguo, ya que, un perfil criminal puede consistir en realizar desde un
estudio sobre el riesgo de reincidencia
de un sujeto, a un estudio sobre una serie de características comportamentales básicas en relación a un
individuo o colectivo, etc.…
3. ÁMBITOS DE APLICACIÓN DEL PERFIL CRIMINOLÓGICO
Generalmente,
el uso del perfil criminológico se restringe generalmente a crímenes
importantes tales como homicidios y violaciones. Como mencionamos
anteriormente, las características de estos hechos hace que la policía deba
trabajar contrarreloj para resolver estos casos. Cuando se trabajan en homicidios
donde el culpable es un desconocido para la víctima, el perfil puede ayudar a
dar luz sobre el crimen y encaminar a la policía en sus investigaciones. Cuando
se quiere evaluar la posibilidad de relacionar varios homicidios, realizar un
perfil sobre el autor de los asesinatos puede ayudar a determinar si estamos
ante un asesino en serie o ante asesinos inconexos. En otras ocasiones, el
perfil ayuda a conocer ante qué tipo de personas nos enfrentamos y éste arma
puede usarse antes de su captura, provocando por ejemplo al agresor en los
medios de comunicación, y después de su captura, preparando los
interrogatorios. Otro ámbito de aplicación del perfil es su función teórica, en
cuanto a que el análisis y evaluación de casos sirven para aumentar el conocimiento
que se tiene sobre la propia técnica y sobre el hecho criminal.
4. TIPOS DE PERFILES CRIMINALES.
4.1 Perfil de agresores conocidos o método inductivo
.Este método se basa en el
estudio de casos para, a partir de ellos, extraer patrones de conductas característicos de esos
agresores. Se desarrolla básicamente en el ámbito carcelario, mediante
entrevistas estructuradas o semi-estructuradas, aunque también se suele usar
como fuente de información las investigaciones policiales y judiciales. El
estudio de presos se complementa con entrevistas a personal carcelario a su cargo,
así como parientes y cualquier persona que pueda dar información relevante respecto
a esta persona. Ressler, dentro del proyecto de Investigación de la
Personalidad criminal (PIPC) entrevistó, junto a colaboradores, a cientos de
criminales violentos por todas las cárceles de EE.UU. Según su experiencia, las
entrevistas a criminales solo tienen valor si aportan información útil para la
policía sobre su personalidad y sus acciones. Para ello, el entrevistador debe
ganarse la confianza y el respeto del entrevistado. (Ressler, 2006).Una
característica a tener en cuenta a la hora de elegir a los entrevistados es que
ninguno de ellos pueda ganar nada por el hecho de participar en la entrevistas,
ya que esto podría sesgar sus respuestas
4.2 Perfil de agresores desconocidos o método deductivo
Este método se basa en el
análisis de la escena del crimen en cuanto a sus evidencias psicológicas para
que pueda inferirse el perfil del autor de ese crimen. En este método se
intenta pasar de los datos generales a los particulares de un único individuo.
Para ellos se analiza la escena del crimen, la victimo logia, pruebas forenses,
características geográficas, emocionales y motivacionales del agresor. Para la
realización de este perfil se tiene en cuenta los datos aportados por el método
inductivo. Para ejemplificar este método tomamos un perfil realizado por
Ressler:
“...la mayoría de los asesinos en serie son blanco, Danny vivía en un
barrio blanco, si hubiera aparecido cualquier hombre negro, hispano o incluso
asiático, muy probablemente habrían notado su presencia. Pensé que el asesino
no era joven porque el asesinato tenía un carácter experimental y porque el
cuerpo había sido abandonado a poca distancia de un camino, elementos que
indicaban que se trataba de un primer asesinato...El abandono del cuerpo justo
al lado de un camino transitado sugiere que el asesino quizá no tenía la fuerza
física suficiente para llevar el cuerpo más lejos...” (Ressler, 2006).
5. LA CRIMINOLOGÍA SEGÚN
LOMBROSO
Cesare
Lombroso fue uno de los primeros criminólogos en intentar clasificar a los
delincuentes de un modo formal para realizar comparaciones estadísticas. En
efecto, mediante la recogida de información en torno a aspectos como edad,
raza, sexo, rasgos físicos, educación y región geográfica, entre otros, y
diferenció tres grandes tipos:
5.1 Criminales natos
Delincuentes
degenerados, primitivos, cuya psicología y rasgos físicos se correspondían con
la de hombres de periodos anteriores de la evolución humana (atavismo). Entre
esos rasgos físicos denotadores de la criminalidad atávica se hallaban, entre
los 18 que cita, los siguientes: cara asimétrica; mandíbula y pómulos grandes;
orejas de gran tamaño, o realmente pequeñas, o de forma de asa como las de los
chimpancés; dentadura anormal; brazos excesivamente largos; dedos en las manos
y pies de más; bolsas en las mejillas; y barbilla hundida, o excesivamente
larga, o corta y plana, como la de algunos simios.
5.2 Criminales enfermos
Delincuentes
que sufrían de enfermedades o deficiencias mentales y físicas.
5.3 Criminaloides
Un
grupo muy numeroso de delincuentes sin características especiales. No tenían
defectos mentales, pero su constitución mental y emocional les predisponía al
delito.
Es
obvio que Lombroso se sintió influido por la teoría de la evolución de Darwin,
quien señaló cómo los simios y los hombres estaban emparentados en la línea
evolutiva. De ahí a pensar que los delincuentes tenían más rasgos propios de
“monos” que del hombre culto contemporáneo, no había un gran paso, eso sí, si
se dejaba llevar uno por la imaginación más que por el rigor de los datos
tomados.
6.
COMO IDENTIFICAR UN PERFIL CRIMINAL
Contrario
a lo que se cree en Latino América, psicópata no es lo mismo que asesino en
serie. Pues un psicópata no es solamente el que agrede, asesina o atenta contra
la integridad personal. También hay rasgos de psicopatía en el timador y en
personas que ejercen funciones de liderazgo. ¿Cómo reconocerlos?.
El
programa tecnológico en Investigación Criminal, de la Universidad Manuela
Beltrán, analizó algunos de los perfiles más reconocidos del mundo. “Hitler
tenía unos rasgos de psicopatía muy particulares y nunca mató a nadie con su
propia mano. Si hablamos del perfil de algunos dirigentes mundiales, vamos a
encontrar que tienen varios rasgos de psicopatía. Son manipuladores o tienen un
grandioso sentido de auto importancia, narcisistas de personalidad en relación
con que buscan el beneficio particular antes que el beneficio general, tienen
facilidad impresionante para mentir”, explicó Belisario Valbuena Trujillo,
Especialista en Psicofisiología Forense y docente del programa en
Investigación Criminal, de la Universidad Manuela Beltrán.
Investigación Criminal, de la Universidad Manuela Beltrán.
Otro
caso reconocido es el de Juan Carlos Bentancourt, un estafador internacional de
nacionalidad colombiana buscado en 29 países por la INTERPOL. Este delincuente
gozaba de un perfil elevado: Hablaba 6 idiomas, tenía un coeficiente
intelectual bastante alto y gran habilidad para las relaciones sociales. Para
engañar a sus víctimas, algunas veces decía ser hijo de diplomáticos, en otras
que era huérfano de una etnia gitana de España y hasta llegó a presentarse como
un millonario árabe.
“Era
astuto, encantador y convincente; a través de la conducta verbal de los demás,
sabía identificar sus gustos y preferencias para así crear vínculos y estafar a
las personas. Este psicópata atentaba contra el patrimonio económico y no
contra la integridad personal”, señaló el docente de Investigación Criminal, de
la UMB, Belisario Valbuena. Para el especialista en Psicofisiología Forense,
además de la habilidad para persuadir, también es importante resaltar que el
trabajo de un psicópata se facilita cuando sus interlocutores no tienen la
capacidad de tomar decisiones. “Esta situación se vive a diario en bandas
criminales y grupos al margen de la ley como las Autodefensas, ELN y FARC,
donde los superiores convencen fácilmente a los subalternos con Teoría Marxista
Lenilista; es decir, poniendo al Gobierno y a las clases económicas dominantes
como el enemigo del pueblo. A esto se le llama Trastorno Ideológico
Inadvertido”, señaló el psicólogo Belisario Valbuena.
El
docente del programa tecnológico en Investigación Criminal de la UMB aseguró,
además, que los cabecillas de frentes o cuadrillas, quienes ocupan los lugares
superiores dentro de la jerarquía, suelen tener rasgos parecidos a los del
psicópata, pues poseen habilidades para manipular e influir en los demás. Es
así como también influye el mayor nivel de estudios y de permanencia en la
organización.
“Un
ejemplo es el de alias Cesar, el líder de la cuadrilla primera de las FARC,
quien fue capturado en la operación Jaque. Este delincuente que llevaba más de
20 años en la organización, era valorado por sus capacidades intelectuales y
facilidad para persuadir a las masas. Además, tenía una personalidad
histriónica, le gustaba ser el centro de atención. Esto fue precisamente lo que
se aprovechó en la Operación Jaque, en la que fue distraído por la cámara y el
supuesto periodista”, asegura el especialista en Psicofisiología Forense.
Para
Belisario Valbuena es claro que las grandes operaciones para capturar
delincuentes deben tener un trabajo de perfilación psicológica, pues existen
diferencias entre quienes agreden la integridad física de una persona y quienes
atentan contra el patrimonio económico.
El
primero, por lo general, es una persona que en su infancia sufrió agresiones
físicas o psicológicas, abuso sexual por parte de alguien importante para él
como su padre, madre, padrastro o cuidador y/o abandono físico o psicológico.
7.
SÍNTOMAS Y TIPOS DE PSICOPATÍA
Desde
la pre-adolescencia se puede vaticinar un posible delincuente. Comportamientos
como la deserción escolar, hurtos (así sean pequeños), agresión física a
personas y mascotas, son algunos de los síntomas.
Según
el especialista en Psicofisiología Forense, Belisario Valbuena Trujillo, “Los
niños que maltratan animales domésticos, empiezan a tener un rasgo psicopático
de personalidad”. En sus investigaciones, el docente del programa en Investigación
Criminal de la Universidad Manuela Beltrán conoció una banda criminal que
atentaba contra las personas y descubrió que varios de los integrantes se
entrenaron apuñalando caballos.
El
psicópata adquiere los rasgos de su psicopatía desde muy niño. Es casi unánime
en ellos la ausencia de la figura del padre. Suelen haber vivido en el seno de
familias en las que el padre se había ido del hogar, había fallecido tempranamente
o, simplemente, se había despreocupado de la educación de los hijos. De hecho,
los psicópatas jamás mencionan al padre; parece como si jamás lo hubieran
tenido.
Desde
el momento en que comienza la época de socialización evidencian unos rasgos que
los hacen radicalmente diferentes de otros niños. Muestran un ego
particularmente crecido y hostil ante cualquier crítica.
Aprenden
a mentir y a enmascarar sus sentimientos. El cerebros de los psicópatas no
funciona como los demás, tienen una desconexión entre la zona orbitofrontal y
las estructuras subcorticales. De ahí que, pequeños impulsos emocionales les
provoquen reacciones agresivas incontroladas.
Para
identificar los dos tipos de psicópatas que existen: psicópata criminal y
psicópata integral, el docente Belisario Valbuena resalta que “en el primero la
persona empieza desde temprana edad a involucrarse en diferentes tipos de
delitos; y a medida que pasa el tiempo va perfeccionando sus habilidades para
delinquir. A esto se le llama una escalada de crimen”.
El
psicópata integrado, por su parte, es aquel que lleva una vida ‘normal’, tiene
una profesión u oficio y termina involucrado en un crimen serio contra la
integridad personal o el patrimonio económico (a gran escala).
El
psicópata integral funciona en una lógica propia: todo lo que le favorece y le
facilita alcanzar sus objetivos es bueno, todo aquello que le impide llegar a
ellos, es negativo. En su estructura mental, no hay lugar para la lógica
cartesiana: su fantasía le marca objetivos que pone en marcha a través de su
voluntad, sin importarle ningún otro razonamiento.
“Un
ejemplo de este caso, es el del padre de familia de Chía, quien se vio involucrado
en la desaparición y muerte de su propio hijo. Este hombre era conocido por la
comunidad como una persona trabajadora, responsable y retraída. Es así como el
psicópata integrado es mucho
más difícil de detectar y es mucho más peligroso”, explicó el docente Belisario Valbuena, del programa en Investigación Criminal, de la Universidad Manuela Beltrán.
más difícil de detectar y es mucho más peligroso”, explicó el docente Belisario Valbuena, del programa en Investigación Criminal, de la Universidad Manuela Beltrán.
Según
un informe de la Organización Mundial de la Salud - OMS -, sobre salud mental
en el mundo, el 2% de la población mundial padece psicopatía. De allí, la
importancia de saber cómo detectar y cómo evitar ser víctima o facilitador de
estas personas.
8. METODOLOGÍA DEL PERFIL.
Para
la elaboración de un perfil criminal es necesario el análisis y evaluación de
estas fuentes: escena del crimen, perfil geográfico, modus operandi y firma del
asesino y victimología.
8.1 Escena del crimen:
La
escena del crimen es, como su nombre indica, el lugar que el asesino ha elegido
para matar a su víctima. Las escenas pueden ser varias si el asesino ha usado
varios lugares desde que atrapa su víctima hasta que la deja. Puede atraparla
en un sitio, torturarla en un segundo, matarla en un tercero y trasladarla a un
cuarto para abandonarla allí. En cualquier caso, la escena principal es donde
la muerte o agresión de mayor importancia y el resto son secundarias.
Generalmente es en la primaria donde hay más transferencia entre el asesino y
su víctima, por lo cual suele ser en la que hay más evidencias psicológicas y
físicas. Es importante por esto la protección de la escena o escenas del crimen
ya que cada pista puede ser clave, además, es necesario evaluar si ha habido
una manipulación de dicha escena, lo que suele llamarse actos de precaución o
conciencia forense (cuando elimina pruebas físicas).
8.2 Perfil geográfico:
Este
perfil describe el aspecto geográfico donde se desenvuelve el delincuente, sus
escenas del crimen, los puntos geográficos de esos crímenes, sus
desplazamientos, el terreno en el que actúa, zona de riesgo, base de
operaciones. Este perfil nos dice mucho del mapa mental del criminal, que es la
descripción que el delincuente tiene en su cabeza de las zonas geográficas en
las que se desenvuelve en su vida. Su casa, su calle, su barrio, su ciudad
están descritos en la mente del criminal en función de las experiencias que ha
tenido con cada uno de esos lugares, nos describe su zona de confianza, su
territorio, las zonas de influencia, cómo se mueve y se desplaza por ellas. La
comprensión de estos datos nos puede dar información de en qué zona vive, dónde
debemos buscarlo y dónde puede actuar. Como cualquier depredador, éste ataca a
sus víctimas en el territorio en el que se sienta seguro, su presa tenga menos
posibilidades y pueda huir si es necesario. Como cualquier persona, las
conductas que requieren intimidad o que pueden provocar cierto estrés, son más
fáciles de realizar en terreno conocido que en aquel desconocido que nos
provoca inseguridad. Para el asesino en serie matar es su objetivo, pero no
olvida su sentido de supervivencia que le hace tratar de evitar que le
capturen. Por eso va a matar en aquellas zonas en las que se sienta cómoda.
Este hecho puede desaparecer en determinado tipo de asesino en serie, en
concreto en los desorganizados, en lo que su
sed de muerte se produce por impulsos y no tiene tanto control sobre ese
aspecto. Generalmente, su deterioro mental también hace que no planifique tanto
sus crímenes. Por otro lado, ese deterioro mental hace que no sea capaz de
desplazarse a grandes distancias para buscar a su víctimas ni para acabar con
sus vidas, por lo que también actúa en su zona geográfica. Muchos estudios se
han hecho al respecto, de los cuales, la hipótesis del círculo de Canter ha
sido la más fructífera. Corresponde a un estudio realizado con violadores en el
que se encontró que entre el 50 y el 70 por ciento de ellos vivían en un área
que podía ser delimitada por un círculo que uniese los dos lugares más alejados
donde había actuado, muchos de ellos vivían en el mismo centro de ese círculo.
El estudio de casos ha mostrado que en la mayoría de los asesinos en serie, sus
primeros actos se realizan cerca del lugar donde reside o trabaja y
posteriormente se van alejando a medida que van adquiriendo seguridad y
confianza. Cuando decimos cerca del lugar donde vives es una cercanía relativa
ya que el asesino tampoco se va a exponer a ser reconocido actuando en lugares
muy próximos a su hogar y en el que las posibles víctimas y testigos puedan
conocerlo. Un tipo de asesino, el viajero, rompe esta regla en cuanto a que
prefiere viajar lejos de su zona habitual de residencia para matar.
8.3 Modus operandi y firma.
El
modus operandi es el método que usa el asesino para llevar a cabo su crimen,
describe las técnicas y las decisiones que el asesino ha tenido que tomar. De
esta evaluación sacamos información sobre cómo mata nuestro asesino y qué
características psicológicas se pueden deducir de este método: planificador,
inteligente, profesión que puede desarrollar, descuidado, perfeccionista,
sádico...El modus operandi, al contrario que la firma, puede variar a lo largo
del tiempo puesto que, como habilidades, pueden aprenderse o evolucionar o
degenerarse con los crímenes posteriores. El modus operandi tiene naturaleza
funcional. (Garrido, 2006) y tiene tres metas: proteger la identidad del
delincuente, consumar con éxito la agresión y facilitar la huida. Por lo que se
refiere a la firma, ésta es el motivo del crimen, el por qué, refleja la razón
por la que el asesino hace lo que hace. Nos da una información más profunda
yaque nos presenta qué quiere decir con el crimen, y más psicológica puesto que
nos habla de sus necesidades psicológicas. El asesino mantiene su firma estable
a lo largo de su carrera criminal, por lo que, aunque cambie su modus operandi
podemos relacionarlo por dicha firma. Esto no quiere decir que físicamente la
conducta o conductas que describen la firma del delincuente no puedan cambiar.
El aspecto profundo de la firma no cambia, la ira, venganza, sadismo permanece
inalterable pero la forma de plasmarla puede evolucionar, incrementar,
disminuir o degenerarse en función del propio desarrollo de la motivación a la
que representa.
8.4. Victimología
La
víctima tiene una importancia crucial puesto que es la protagonista del hecho
criminal, presencia el crimen en primera persona, sobre ella recae el acto
criminal y se representan el modus operandi y la firma del asesino. Si la
víctima sobrevive puede aportar mucha información de primera mano acerca de su
agresor y de sus circunstancias, si ésta fallece es necesario realizar una autopsia
psicológica. En esta autopsia se tratan de recoger varios aspectos personales y
sociales de la víctima. Es necesario reunir una serie de información respecto a
su domicilio, educación, estado civil, aficiones, situación económica, temores,
hábitos, enfermedades, amistades, trabajo...De toda esta información se
desprende primariamente una clasificación de la víctima en cuanto al riesgo que
suponen para ser agredidas. En este caso hablamos de víctimas de bajo y del
alto riesgo (Ressler 2005). Como es lógico, las víctimas de alto riesgo tienen
una mayor probabilidad de ser atacadas y además de no suponer muchos problemas
para sus atacantes. Por otra parte, el estudio y análisis de la víctima nos da
información de cómo su asesino se relaciona con sus víctimas, lo que nos
proporciona una huella psicológica importante para realizar el perfil. En un
crimen hay dos protagonistas, el asesino y su víctima, entre ellos hay una
relación, el asesino usa a la víctima para narrar su historia, para satisfacer
sus fantasías personales pero también para dejar constancia de su relación con
el mundo. Y es en esta relación donde se refleja más su personalidad
9.
PERFILES CRIMINALES FAMOSOS
9.1 Perfil
criminal del el monstruo de londres
A finales de octubre, Robert Anderson pidió al
médico de la policía, Thomas Bond, su opinión sobre las habilidades y
conocimientos quirúrgicos del asesino.La opinión ofrecida por Bond sobre el
personaje conocido como el «asesino de Whitechapel» es considerada como el
primerperfil criminal de la historia que aún se conserva.La evaluación del
médico se basó en su propio examen de la víctima más mutilada y en las notas
post mórtem de los cuatro asesinatos canónicos anteriores, en la cual decía lo
siguiente:
No dudo que los cinco asesinatos fueron cometidos
por la misma mano. En los primeros cuatro las gargantas parecieran haber sido
cortadas de izquierda a derecha, mientras que en el último caso, debido a la
considerable mutilación, es imposible señalar en qué dirección se hizo la
cortada, aunque se hallaron rastros de la sangre arterial sobre la pared en
forma de salpicaduras, muy cerca de donde la cabeza de la mujer debió haber
estado.
Todas las circunstancias en torno a los asesinatos
me llevan a deducir que las mujeres fueron asesinadas cuando se encontraban
recostadas y, en todos los casos, la garganta fue cortada en primer lugar.
El asesino, en su apariencia externa, es muy
probable que sea de aspecto inofensivo. Un hombre de mediana edad, bien
arreglado y de aire respetable. Puede tener el hábito de llevar capa o abrigo
porque si no, la sangre de sus manos y ropas hubiera llamado la atención a los
viandantes.
Bond se opuso totalmente a la idea de que el asesino
poseía cualquier tipo de conocimiento científico o anatómico, o incluso «los
conocimientos técnicos de un carnicero o matarife». En su opinión, el asesino
debía tener hábitos de un hombre solitario, sujeto a «ataques periódicos de
manía homicida o erótica» y el cáracter
de las mutilaciones era un probable indicador de “homosexualidad”.Además,
consideró: «el impulso homicida podía haberse desarrollado a partir de un
sentimiento de venganza o de una condición mental melancólica, o la manía
religiosa pudo haber sido la enfermedad original, pero no creo que alguna de
éstas [hipótesis] sea la correcta».Si bien no hay evidencia de ninguna
actividad sexual con ninguna de las víctimas,algunos psicólogos suponen que la
penetración de las víctimas con un cuchillo y «la exhibición de los cadáveres
en posiciones sexualmente degradantes con las heridas expuestas» indican que el
autor obtenía placer sexual con los ataques. No obstante, esta opinión es
cuestionada por otros, que descartan estas hipótesis afirmando que en realidad
se trata de una serie de suposiciones inverificables.Las comparaciones del
Destripador con la motivación y los actos de los asesinos en serie
contemporáneos, han llevado a sugerir que el primero pudo haber sido un loco
esquizofrénico, como Peterel «destripador de Yorkshire», que decía oír voces,
dándole instrucciones para atacar a prostitutas.
9.2 El
Carnicero de Rostov
Andrei Romanovich Chikatilo (o Tchikatilo), nació el 16 de octubre de 1936 en
Yablochnoye, un pueblo de Ucrania. Creció convencido de que a su hermano mayor
le habían matado unos vecinos y se lo habían comido durante la hambruna de
Ucrania de principios de los años treinta. Como muchos otros asesinos en serie
se hacía pis en la cama hasta los doce años. (Esta es una de las
características más desconcertantes de los asesinos en serie, a la que
seguramente algún día le encontraran explicación. Un 60 por ciento de los
asesinos en serie y de los asesinos sexuales siguen haciéndose pis en la cama
durante la adolescencia, mientras que entre la población general sólo un 3 por
ciento de los niños de 12 años, la mayoría varones, padecen enuresis nocturna).
Era un niño tímido, introvertido, afeminado,
humillado por sus compañeros y se refugió en el comunismo. Aunque era bastante
miope se negó a llevar gafas durante su infancia y adolescencia porque pensaba
que acrecentaría las burlas de sus compañeros. Tampoco tenía éxito con las
mujeres y en el servicio militar corría el rumor de que era impotente. Una vez
abrazó a una chica y cuando ella intentó apartarse, eyaculó. A partir de ese
momento empezó a tener una fijación por las mujeres que le rechazaban y la violencia
unida al sexo.
Su hermana le presentó a la hija de un minero,
Fayina, con la que se casó en 1963. Aunque le resultaba difícil mantener una
erección, sí era capaz de eyacular y el matrimonio tuvo dos hijos, en 1965 y
1969.
Maestro y pederasta
Estudió en la universidad de Rostov y se hizo
maestro en 1971, pero siempre fue incapaz de controlar a los alumnos que se
reían de él. Se empezó a obsesionar con las menores de doce años. Se masturbaba
viendo a las alumnas en ropa interior y abusaba sexualmente de niños y niñas
mientras dormían. Le echaron de la escuela en la que trabajaba por estas
actividades y se buscó otro colegio, en el que los alumnos mayores le pillaron
intentando hacerle una felación a un niño pequeño y le dieron una paliza. Sus
actividades con menores no salieron a la luz porque los directores de los
centros estaban más preocupados por evitar escándalos.
Primeras muertes, la coartada y el inocente
En 1978 se
fue a vivir con su familia a Shakhty, cerca de la ciudad de Rostov. También se
compró una cabaña al lado del río Grushevka, a la que llevaba a borrachos y
prostitutas, pero las relaciones no le satisfacían porque no oponían
resistencia.
En diciembre de 1978 se llevó a Lena Zakotnova, una
niña de nueve años, a su refugio. Quería violarla, pero sus problemas de
impotencia se lo impedían. Entonces, empezó con los tocamientos y, por fin,
consiguió tener una erección cuando la menor empezó a gritar. Por temor a que
la niña contara lo ocurrido, la apuñaló varias veces en el estómago y la tiró
al río. La menor falleció en el agua ahogada por una mezcla de hipotermia y de
los cortes y heridas infligidas. Otra niña dijo haber visto a la víctima el día
del crimen con un hombre de mediana edad, delgado y con gafas. La policía
interrogó entonces a Chikatilo porque además aparecieron manchas de sangre
cerca de su cabaña, pero su esposa le proporcionó una coartada, y le dejaron en
libertad. Fayina no podía imaginar que su dócil y medio impotente marido era un
asesino sexual.
Finalmente detuvieron a Alexander Kravchenko, un
joven de 25 años que no coincidía con la descripción del acompañante de Lena,
pero que tenía antecedentes por agresiones sexuales. Le condenaron a muerte y
fue ejecutado en 1984 por el crimen.
Una vez encontrado su particular sistema para lograr
la satisfacción sexual, Chikatilo se dedicó a matar a mujeres, niñas y niños.
En 1981 le despidieron de un colegio y fue incapaz
de conseguir otro trabajo como profesor por su fama de lascivo. Entonces empezó
a trabajar en una fábrica como oficinista en el departamento de abastecimiento,
cargo que le obligaba a viajar constantemente, con lo que podía ampliar su
radio de acción. Ese mismo año liquidó a su segunda víctima, Larisa Tkachenko,
una adolescente de 17 años. La conoció en la parada del autobús de la
biblioteca de Rostov y le ofreció comida y bebida a cambio de sexo. Después, la
estranguló en un bosque, le mordió un pezón y eyaculó sobre el cadáver.
El perfil del asesino y su primera detención
En 1984 los investigadores relacionaron 23
asesinatos por el modus operandi y en Moscú elaboraron el perfil del asesino:
un hombre normal, casado, con trabajo fijo, coche y del grupo sanguíneo AB,
según el esperma encontrado en la ropa de una de sus víctimas. También pensaron
que podía ser policía por la docilidad con la que le acompañaban las víctimas o
carnicero por la pericia descuartizadora.
Vigilaron las estaciones de tren y autobuses, donde
el asesino solía encontrar a sus víctimas, y en una de ellas un agente detuvo a
Chikatilo acusado de acosar a mujeres en público. No cogía ningún autobús y
sólo intentaba ligar con jovencitas. Tenía un maletín con vaselina, una cuerda
y un cuchillo grande, pero le hicieron un análisis de sangre y su grupo resultó
ser A, así que parecía que no podía ser el criminal de Rostov, aunque siguió
ocupando un lugar destacado en la lista de sospechosos.
Por entonces, estaba acusado de robar una batería de
coche en la empresa en la que trabajaba y aprovecharon esta circunstancia para
encerrarlo. Le condenaron a un año de cárcel y fue expulsado del Partido
Comunista. En diciembre de 1984 salió en libertad, tras pasar tres meses en
prisión.
Finalmente, el 6 de noviembre de 1990 el Carnicero
mató en un bosque a su última víctima, Svetlana Korostik, de 22 años. Se comió los
pezones y la lengua. Un agente que vigilaba la zona vio aparecer de entre los
árboles a un Chikatilo jadeante, con pequeñas gotas de sangre en las mejillas y
un dedo vendado, y le pidió la documentación.
Una semana después encontraron el cadáver de Svetlana
y el 20 de noviembre le detuvieron. Salía del médico, al que había ido a
hacerse una radiografía porque una de sus víctimas le había mordido el dedo, y
le vieron como se dirigía a un niño, con su maletín de asesinatos. El Caníbal
de Rostov negó haber estado el 6 de noviembre en la zona en la que le
identificó el agente, pero no le creyeron. Esta vez, analizaron su esperma que
resultó ser del grupo AB, mientras que los antígenos B no figuraban en su
sangre. Chikatilo era ese uno de cada 10.000 hombres que tiene un grupo
diferente en el esperma y la sangre. En su casa, además, guardaba 23 cuchillos
y un zapato, cuya huella coincidía con una pisada que apareció junto a una
víctima.
Pena de muerte
El juicio se convirtió en todo un espectáculo,
Chikatilo asistía encerrado en una jaula para evitar los ataques de los
familiares de las víctimas. Allí se dedicó a leer una revista porno, a gritar
y, en una ocasión se desnudó, y, mostrándole su miembro viril al público,
gritó: "Mirad esta cosa inútil, ¿qué creeis que podía hacer con
esto?". No se sabe si quería hacerse el loco o si le había afectado el
encierro. El 1992 le condenaron a pena de muerte y fue ejecutado de un disparo
en la cabeza el 14 de febrero de 1994.
click para descargar
No hay comentarios:
Publicar un comentario