jueves, 17 de noviembre de 2011

Criminología Perfiles criminales


Sam Cristoper Pari Alvarez 

Criminología
Perfiles criminales

1. PERFIL CRIMINAL. DEFINICIÓN.
El perfil criminológico puede definirse como una estimación acerca de las características biográficas y del estilo de vida del responsable de una serie de crímenes graves y que aún no se ha identificado. El objetivo de este perfil es delimitar las características del presunto culpable para disminuir el rango de posibles culpables y ayudar a la policía focalizando y restringiendo las posibilidades de investigación, posibilitándoles el centrarse en los blancos realistas. Este punto es muy importante, ya que cuando se tratan de crímenes violentos o seriales, la alarma social y las posibilidades de que se vuelvan a repetir los hechos, hacen necesaria actuar con rapidez y detener cuanto antes al asesino. No obstante, el perfil tiene sus limitaciones, no es una ciencia exacta, está basada en el análisis de la huella psicológica que el asesino deja en sus crímenes y en datos estadísticos recolectado de otros casos y de los datos teóricos aportados por la psicología y la criminología. Estamos por tanto hablando de probabilidades. En palabras de Ressler (2005), las personas que realizan un perfil buscan patrones e intentan encontrar las características del probable autor, se usa el razonamiento analítico y lógico, “qué” más “por qué” igual a “quién”

2. ORÍGENES DEL PERFIL CRIMINOLÓGICO.
Los orígenes del perfil criminológico tienen sus raíces aproximadamente sobre  el año 1888, en Inglaterra, curiosamente en la investigación del caso de Jack el  Destripador, elaborada por el psiquiatra Dr. Thomas Bond. En este sentido  encontramos que CANTER  el creador de la “psicología investigadora”, dice “…  este perfil prueba que dicha técnica como herramienta auxiliar de la policía fue algo inherente al propio nacimiento profesional de  ésta…”. Pero además, se confirma dicha técnica como herramienta científica  amparada por la  criminología y la psicología/psiquiatría. 
Lo que es innegable es que el perfil criminológico como técnica de investigación  criminal se encuentra en sus inicios, reconociéndose como fecha aproximada de  la primera metodología científica sobre el perfil criminológico, la que realizó el  F.B.I.  en los años 1970 en Quantico (Estados Unidos). Podemos decir en  principio que el cuño originario del término se les debe reconocer a ciertos  investigadores integrantes de dicha institución.  Así, el perfil criminal (criminal profiling), es en verdad la terminología que se  introduce en el mundo occidental. Pero esté término plantea ciertos problemas  de interpretación. 
Para resolver el problema en el mundo occidental se aplica una termología  basada en el término perfil criminológico (criminology profiling). Así  GARRIDO GENOVES  expone “… con la expresión perfil criminológico estamos  haciendo referencia de un modo explicito a la aportación que un psicólogo o  criminólogo hace a las fuerzas policiales para la captura del criminal, y al mismo  tiempo ponemos de relieve que en esa tarea el experto ha de emplear los  conocimientos que se derivan de la ciencia de la Criminología”. 
En cambio, con la denominación angloamericana de perfil criminal (criminal  profiling) hacemos referencia únicamente a un psicólogo, lo  cual reduce el  campo a una sola figura profesional, además de ser  ambiguo, ya que, un perfil  criminal puede consistir en realizar desde un estudio sobre el riesgo de  reincidencia de un sujeto, a un estudio sobre una serie de características  comportamentales básicas en relación a un individuo o colectivo, etc.…


3. ÁMBITOS DE APLICACIÓN DEL PERFIL CRIMINOLÓGICO
Generalmente, el uso del perfil criminológico se restringe generalmente a crímenes importantes tales como homicidios y violaciones. Como mencionamos anteriormente, las características de estos hechos hace que la policía deba trabajar contrarreloj para resolver estos casos. Cuando se trabajan en homicidios donde el culpable es un desconocido para la víctima, el perfil puede ayudar a dar luz sobre el crimen y encaminar a la policía en sus investigaciones. Cuando se quiere evaluar la posibilidad de relacionar varios homicidios, realizar un perfil sobre el autor de los asesinatos puede ayudar a determinar si estamos ante un asesino en serie o ante asesinos inconexos. En otras ocasiones, el perfil ayuda a conocer ante qué tipo de personas nos enfrentamos y éste arma puede usarse antes de su captura, provocando por ejemplo al agresor en los medios de comunicación, y después de su captura, preparando los interrogatorios. Otro ámbito de aplicación del perfil es su función teórica, en cuanto a que el análisis y evaluación de casos sirven para aumentar el conocimiento que se tiene sobre la propia técnica y sobre el hecho criminal.

4. TIPOS DE PERFILES CRIMINALES.
4.1 Perfil de agresores conocidos o método inductivo
.Este método se basa en el estudio de casos para, a partir de ellos, extraer  patrones de conductas característicos de esos agresores. Se desarrolla básicamente en el ámbito carcelario, mediante entrevistas estructuradas o semi-estructuradas, aunque también se suele usar como fuente de información las investigaciones policiales y judiciales. El estudio de presos se complementa con entrevistas a personal carcelario a su cargo, así como parientes y cualquier persona que pueda dar información relevante respecto a esta persona. Ressler, dentro del proyecto de Investigación de la Personalidad criminal (PIPC) entrevistó, junto a colaboradores, a cientos de criminales violentos por todas las cárceles de EE.UU. Según su experiencia, las entrevistas a criminales solo tienen valor si aportan información útil para la policía sobre su personalidad y sus acciones. Para ello, el entrevistador debe ganarse la confianza y el respeto del entrevistado. (Ressler, 2006).Una característica a tener en cuenta a la hora de elegir a los entrevistados es que ninguno de ellos pueda ganar nada por el hecho de participar en la entrevistas, ya que esto podría sesgar sus respuestas
4.2 Perfil de agresores desconocidos o método deductivo
Este método se basa en el análisis de la escena del crimen en cuanto a sus evidencias psicológicas para que pueda inferirse el perfil del autor de ese crimen. En este método se intenta pasar de los datos generales a los particulares de un único individuo. Para ellos se analiza la escena del crimen, la victimo logia, pruebas forenses, características geográficas, emocionales y motivacionales del agresor. Para la realización de este perfil se tiene en cuenta los datos aportados por el método inductivo. Para ejemplificar este método tomamos un perfil realizado por Ressler:
“...la mayoría de los asesinos en serie son blanco, Danny vivía en un barrio blanco, si hubiera aparecido cualquier hombre negro, hispano o incluso asiático, muy probablemente habrían notado su presencia. Pensé que el asesino no era joven porque el asesinato tenía un carácter experimental y porque el cuerpo había sido abandonado a poca distancia de un camino, elementos que indicaban que se trataba de un primer asesinato...El abandono del cuerpo justo al lado de un camino transitado sugiere que el asesino quizá no tenía la fuerza física suficiente para llevar el cuerpo más lejos...” (Ressler, 2006).


5. LA CRIMINOLOGÍA SEGÚN LOMBROSO
Cesare Lombroso fue uno de los primeros criminólogos en intentar clasificar a los delincuentes de un modo formal para realizar comparaciones estadísticas. En efecto, mediante la recogida de información en torno a aspectos como edad, raza, sexo, rasgos físicos, educación y región geográfica, entre otros, y diferenció tres grandes tipos:
5.1 Criminales natos
Delincuentes degenerados, primitivos, cuya psicología y rasgos físicos se correspondían con la de hombres de periodos anteriores de la evolución humana (atavismo). Entre esos rasgos físicos denotadores de la criminalidad atávica se hallaban, entre los 18 que cita, los siguientes: cara asimétrica; mandíbula y pómulos grandes; orejas de gran tamaño, o realmente pequeñas, o de forma de asa como las de los chimpancés; dentadura anormal; brazos excesivamente largos; dedos en las manos y pies de más; bolsas en las mejillas; y barbilla hundida, o excesivamente larga, o corta y plana, como la de algunos simios.
5.2 Criminales enfermos
Delincuentes que sufrían de enfermedades o deficiencias mentales y físicas.
5.3 Criminaloides
Un grupo muy numeroso de delincuentes sin características especiales. No tenían defectos mentales, pero su constitución mental y emocional les predisponía al delito.
Es obvio que Lombroso se sintió influido por la teoría de la evolución de Darwin, quien señaló cómo los simios y los hombres estaban emparentados en la línea evolutiva. De ahí a pensar que los delincuentes tenían más rasgos propios de “monos” que del hombre culto contemporáneo, no había un gran paso, eso sí, si se dejaba llevar uno por la imaginación más que por el rigor de los datos tomados.


6. COMO IDENTIFICAR UN PERFIL CRIMINAL
Contrario a lo que se cree en Latino América, psicópata no es lo mismo que asesino en serie. Pues un psicópata no es solamente el que agrede, asesina o atenta contra la integridad personal. También hay rasgos de psicopatía en el timador y en personas que ejercen funciones de liderazgo. ¿Cómo reconocerlos?.
El programa tecnológico en Investigación Criminal, de la Universidad Manuela Beltrán, analizó algunos de los perfiles más reconocidos del mundo. “Hitler tenía unos rasgos de psicopatía muy particulares y nunca mató a nadie con su propia mano. Si hablamos del perfil de algunos dirigentes mundiales, vamos a encontrar que tienen varios rasgos de psicopatía. Son manipuladores o tienen un grandioso sentido de auto importancia, narcisistas de personalidad en relación con que buscan el beneficio particular antes que el beneficio general, tienen facilidad impresionante para mentir”, explicó Belisario Valbuena Trujillo, Especialista en Psicofisiología Forense y docente del programa en
Investigación Criminal, de la Universidad Manuela Beltrán.
Otro caso reconocido es el de Juan Carlos Bentancourt, un estafador internacional de nacionalidad colombiana buscado en 29 países por la INTERPOL. Este delincuente gozaba de un perfil elevado: Hablaba 6 idiomas, tenía un coeficiente intelectual bastante alto y gran habilidad para las relaciones sociales. Para engañar a sus víctimas, algunas veces decía ser hijo de diplomáticos, en otras que era huérfano de una etnia gitana de España y hasta llegó a presentarse como un millonario árabe.
“Era astuto, encantador y convincente; a través de la conducta verbal de los demás, sabía identificar sus gustos y preferencias para así crear vínculos y estafar a las personas. Este psicópata atentaba contra el patrimonio económico y no contra la integridad personal”, señaló el docente de Investigación Criminal, de la UMB, Belisario Valbuena. Para el especialista en Psicofisiología Forense, además de la habilidad para persuadir, también es importante resaltar que el trabajo de un psicópata se facilita cuando sus interlocutores no tienen la capacidad de tomar decisiones. “Esta situación se vive a diario en bandas criminales y grupos al margen de la ley como las Autodefensas, ELN y FARC, donde los superiores convencen fácilmente a los subalternos con Teoría Marxista Lenilista; es decir, poniendo al Gobierno y a las clases económicas dominantes como el enemigo del pueblo. A esto se le llama Trastorno Ideológico Inadvertido”, señaló el psicólogo Belisario Valbuena.
El docente del programa tecnológico en Investigación Criminal de la UMB aseguró, además, que los cabecillas de frentes o cuadrillas, quienes ocupan los lugares superiores dentro de la jerarquía, suelen tener rasgos parecidos a los del psicópata, pues poseen habilidades para manipular e influir en los demás. Es así como también influye el mayor nivel de estudios y de permanencia en la organización.
“Un ejemplo es el de alias Cesar, el líder de la cuadrilla primera de las FARC, quien fue capturado en la operación Jaque. Este delincuente que llevaba más de 20 años en la organización, era valorado por sus capacidades intelectuales y facilidad para persuadir a las masas. Además, tenía una personalidad histriónica, le gustaba ser el centro de atención. Esto fue precisamente lo que se aprovechó en la Operación Jaque, en la que fue distraído por la cámara y el supuesto periodista”, asegura el especialista en Psicofisiología Forense.
Para Belisario Valbuena es claro que las grandes operaciones para capturar delincuentes deben tener un trabajo de perfilación psicológica, pues existen diferencias entre quienes agreden la integridad física de una persona y quienes atentan contra el patrimonio económico.
El primero, por lo general, es una persona que en su infancia sufrió agresiones físicas o psicológicas, abuso sexual por parte de alguien importante para él como su padre, madre, padrastro o cuidador y/o abandono físico o psicológico.


7. SÍNTOMAS Y TIPOS DE PSICOPATÍA
Desde la pre-adolescencia se puede vaticinar un posible delincuente. Comportamientos como la deserción escolar, hurtos (así sean pequeños), agresión física a personas y mascotas, son algunos de los síntomas.
Según el especialista en Psicofisiología Forense, Belisario Valbuena Trujillo, “Los niños que maltratan animales domésticos, empiezan a tener un rasgo psicopático de personalidad”. En sus investigaciones, el docente del programa en Investigación Criminal de la Universidad Manuela Beltrán conoció una banda criminal que atentaba contra las personas y descubrió que varios de los integrantes se entrenaron apuñalando caballos.
El psicópata adquiere los rasgos de su psicopatía desde muy niño. Es casi unánime en ellos la ausencia de la figura del padre. Suelen haber vivido en el seno de familias en las que el padre se había ido del hogar, había fallecido tempranamente o, simplemente, se había despreocupado de la educación de los hijos. De hecho, los psicópatas jamás mencionan al padre; parece como si jamás lo hubieran tenido.
Desde el momento en que comienza la época de socialización evidencian unos rasgos que los hacen radicalmente diferentes de otros niños. Muestran un ego particularmente crecido y hostil ante cualquier crítica.
Aprenden a mentir y a enmascarar sus sentimientos. El cerebros de los psicópatas no funciona como los demás, tienen una desconexión entre la zona orbitofrontal y las estructuras subcorticales. De ahí que, pequeños impulsos emocionales les provoquen reacciones agresivas incontroladas.
Para identificar los dos tipos de psicópatas que existen: psicópata criminal y psicópata integral, el docente Belisario Valbuena resalta que “en el primero la persona empieza desde temprana edad a involucrarse en diferentes tipos de delitos; y a medida que pasa el tiempo va perfeccionando sus habilidades para delinquir. A esto se le llama una escalada de crimen”.
El psicópata integrado, por su parte, es aquel que lleva una vida ‘normal’, tiene una profesión u oficio y termina involucrado en un crimen serio contra la integridad personal o el patrimonio económico (a gran escala).
El psicópata integral funciona en una lógica propia: todo lo que le favorece y le facilita alcanzar sus objetivos es bueno, todo aquello que le impide llegar a ellos, es negativo. En su estructura mental, no hay lugar para la lógica cartesiana: su fantasía le marca objetivos que pone en marcha a través de su voluntad, sin importarle ningún otro razonamiento.
“Un ejemplo de este caso, es el del padre de familia de Chía, quien se vio involucrado en la desaparición y muerte de su propio hijo. Este hombre era conocido por la comunidad como una persona trabajadora, responsable y retraída. Es así como el psicópata integrado es mucho
más difícil de detectar y es mucho más peligroso”, explicó el docente Belisario Valbuena, del programa en Investigación Criminal, de la Universidad Manuela Beltrán.
Según un informe de la Organización Mundial de la Salud - OMS -, sobre salud mental en el mundo, el 2% de la población mundial padece psicopatía. De allí, la importancia de saber cómo detectar y cómo evitar ser víctima o facilitador de estas personas.
8. METODOLOGÍA DEL PERFIL.


Para la elaboración de un perfil criminal es necesario el análisis y evaluación de estas fuentes: escena del crimen, perfil geográfico, modus operandi y firma del asesino y victimología.
8.1 Escena del crimen:
La escena del crimen es, como su nombre indica, el lugar que el asesino ha elegido para matar a su víctima. Las escenas pueden ser varias si el asesino ha usado varios lugares desde que atrapa su víctima hasta que la deja. Puede atraparla en un sitio, torturarla en un segundo, matarla en un tercero y trasladarla a un cuarto para abandonarla allí. En cualquier caso, la escena principal es donde la muerte o agresión de mayor importancia y el resto son secundarias. Generalmente es en la primaria donde hay más transferencia entre el asesino y su víctima, por lo cual suele ser en la que hay más evidencias psicológicas y físicas. Es importante por esto la protección de la escena o escenas del crimen ya que cada pista puede ser clave, además, es necesario evaluar si ha habido una manipulación de dicha escena, lo que suele llamarse actos de precaución o conciencia forense (cuando elimina pruebas físicas).
8.2 Perfil geográfico:
Este perfil describe el aspecto geográfico donde se desenvuelve el delincuente, sus escenas del crimen, los puntos geográficos de esos crímenes, sus desplazamientos, el terreno en el que actúa, zona de riesgo, base de operaciones. Este perfil nos dice mucho del mapa mental del criminal, que es la descripción que el delincuente tiene en su cabeza de las zonas geográficas en las que se desenvuelve en su vida. Su casa, su calle, su barrio, su ciudad están descritos en la mente del criminal en función de las experiencias que ha tenido con cada uno de esos lugares, nos describe su zona de confianza, su territorio, las zonas de influencia, cómo se mueve y se desplaza por ellas. La comprensión de estos datos nos puede dar información de en qué zona vive, dónde debemos buscarlo y dónde puede actuar. Como cualquier depredador, éste ataca a sus víctimas en el territorio en el que se sienta seguro, su presa tenga menos posibilidades y pueda huir si es necesario. Como cualquier persona, las conductas que requieren intimidad o que pueden provocar cierto estrés, son más fáciles de realizar en terreno conocido que en aquel desconocido que nos provoca inseguridad. Para el asesino en serie matar es su objetivo, pero no olvida su sentido de supervivencia que le hace tratar de evitar que le capturen. Por eso va a matar en aquellas zonas en las que se sienta cómoda. Este hecho puede desaparecer en determinado tipo de asesino en serie, en concreto en los desorganizados, en lo que su sed de muerte se produce por impulsos y no tiene tanto control sobre ese aspecto. Generalmente, su deterioro mental también hace que no planifique tanto sus crímenes. Por otro lado, ese deterioro mental hace que no sea capaz de desplazarse a grandes distancias para buscar a su víctimas ni para acabar con sus vidas, por lo que también actúa en su zona geográfica. Muchos estudios se han hecho al respecto, de los cuales, la hipótesis del círculo de Canter ha sido la más fructífera. Corresponde a un estudio realizado con violadores en el que se encontró que entre el 50 y el 70 por ciento de ellos vivían en un área que podía ser delimitada por un círculo que uniese los dos lugares más alejados donde había actuado, muchos de ellos vivían en el mismo centro de ese círculo. El estudio de casos ha mostrado que en la mayoría de los asesinos en serie, sus primeros actos se realizan cerca del lugar donde reside o trabaja y posteriormente se van alejando a medida que van adquiriendo seguridad y confianza. Cuando decimos cerca del lugar donde vives es una cercanía relativa ya que el asesino tampoco se va a exponer a ser reconocido actuando en lugares muy próximos a su hogar y en el que las posibles víctimas y testigos puedan conocerlo. Un tipo de asesino, el viajero, rompe esta regla en cuanto a que prefiere viajar lejos de su zona habitual de residencia para matar.
8.3 Modus operandi y firma.
El modus operandi es el método que usa el asesino para llevar a cabo su crimen, describe las técnicas y las decisiones que el asesino ha tenido que tomar. De esta evaluación sacamos información sobre cómo mata nuestro asesino y qué características psicológicas se pueden deducir de este método: planificador, inteligente, profesión que puede desarrollar, descuidado, perfeccionista, sádico...El modus operandi, al contrario que la firma, puede variar a lo largo del tiempo puesto que, como habilidades, pueden aprenderse o evolucionar o degenerarse con los crímenes posteriores. El modus operandi tiene naturaleza funcional. (Garrido, 2006) y tiene tres metas: proteger la identidad del delincuente, consumar con éxito la agresión y facilitar la huida. Por lo que se refiere a la firma, ésta es el motivo del crimen, el por qué, refleja la razón por la que el asesino hace lo que hace. Nos da una información más profunda yaque nos presenta qué quiere decir con el crimen, y más psicológica puesto que nos habla de sus necesidades psicológicas. El asesino mantiene su firma estable a lo largo de su carrera criminal, por lo que, aunque cambie su modus operandi podemos relacionarlo por dicha firma. Esto no quiere decir que físicamente la conducta o conductas que describen la firma del delincuente no puedan cambiar. El aspecto profundo de la firma no cambia, la ira, venganza, sadismo permanece inalterable pero la forma de plasmarla puede evolucionar, incrementar, disminuir o degenerarse en función del propio desarrollo de la motivación a la que representa.
8.4. Victimología
La víctima tiene una importancia crucial puesto que es la protagonista del hecho criminal, presencia el crimen en primera persona, sobre ella recae el acto criminal y se representan el modus operandi y la firma del asesino. Si la víctima sobrevive puede aportar mucha información de primera mano acerca de su agresor y de sus circunstancias, si ésta fallece es necesario realizar una autopsia psicológica. En esta autopsia se tratan de recoger varios aspectos personales y sociales de la víctima. Es necesario reunir una serie de información respecto a su domicilio, educación, estado civil, aficiones, situación económica, temores, hábitos, enfermedades, amistades, trabajo...De toda esta información se desprende primariamente una clasificación de la víctima en cuanto al riesgo que suponen para ser agredidas. En este caso hablamos de víctimas de bajo y del alto riesgo (Ressler 2005). Como es lógico, las víctimas de alto riesgo tienen una mayor probabilidad de ser atacadas y además de no suponer muchos problemas para sus atacantes. Por otra parte, el estudio y análisis de la víctima nos da información de cómo su asesino se relaciona con sus víctimas, lo que nos proporciona una huella psicológica importante para realizar el perfil. En un crimen hay dos protagonistas, el asesino y su víctima, entre ellos hay una relación, el asesino usa a la víctima para narrar su historia, para satisfacer sus fantasías personales pero también para dejar constancia de su relación con el mundo. Y es en esta relación donde se refleja más su personalidad


9. PERFILES CRIMINALES FAMOSOS
9.1 Perfil criminal del el monstruo de londres
A finales de octubre, Robert Anderson pidió al médico de la policía, Thomas Bond, su opinión sobre las habilidades y conocimientos quirúrgicos del asesino.La opinión ofrecida por Bond sobre el personaje conocido como el «asesino de Whitechapel» es considerada como el primerperfil criminal de la historia que aún se conserva.La evaluación del médico se basó en su propio examen de la víctima más mutilada y en las notas post mórtem de los cuatro asesinatos canónicos anteriores, en la cual decía lo siguiente:
No dudo que los cinco asesinatos fueron cometidos por la misma mano. En los primeros cuatro las gargantas parecieran haber sido cortadas de izquierda a derecha, mientras que en el último caso, debido a la considerable mutilación, es imposible señalar en qué dirección se hizo la cortada, aunque se hallaron rastros de la sangre arterial sobre la pared en forma de salpicaduras, muy cerca de donde la cabeza de la mujer debió haber estado.
Todas las circunstancias en torno a los asesinatos me llevan a deducir que las mujeres fueron asesinadas cuando se encontraban recostadas y, en todos los casos, la garganta fue cortada en primer lugar.
El asesino, en su apariencia externa, es muy probable que sea de aspecto inofensivo. Un hombre de mediana edad, bien arreglado y de aire respetable. Puede tener el hábito de llevar capa o abrigo porque si no, la sangre de sus manos y ropas hubiera llamado la atención a los viandantes.
Bond se opuso totalmente a la idea de que el asesino poseía cualquier tipo de conocimiento científico o anatómico, o incluso «los conocimientos técnicos de un carnicero o matarife». En su opinión, el asesino debía tener hábitos de un hombre solitario, sujeto a «ataques periódicos de manía  homicida o erótica» y el cáracter de las mutilaciones era un probable indicador de “homosexualidad”.Además, consideró: «el impulso homicida podía haberse desarrollado a partir de un sentimiento de venganza o de una condición mental melancólica, o la manía religiosa pudo haber sido la enfermedad original, pero no creo que alguna de éstas [hipótesis] sea la correcta».Si bien no hay evidencia de ninguna actividad sexual con ninguna de las víctimas,algunos psicólogos suponen que la penetración de las víctimas con un cuchillo y «la exhibición de los cadáveres en posiciones sexualmente degradantes con las heridas expuestas» indican que el autor obtenía placer sexual con los ataques. No obstante, esta opinión es cuestionada por otros, que descartan estas hipótesis afirmando que en realidad se trata de una serie de suposiciones inverificables.Las comparaciones del Destripador con la motivación y los actos de los asesinos en serie contemporáneos, han llevado a sugerir que el primero pudo haber sido un loco esquizofrénico, como Peterel «destripador de Yorkshire», que decía oír voces, dándole instrucciones para atacar a prostitutas.
9.2 El Carnicero de Rostov
Andrei Romanovich Chikatilo (o Tchikatilo),  nació el 16 de octubre de 1936 en Yablochnoye, un pueblo de Ucrania. Creció convencido de que a su hermano mayor le habían matado unos vecinos y se lo habían comido durante la hambruna de Ucrania de principios de los años treinta. Como muchos otros asesinos en serie se hacía pis en la cama hasta los doce años. (Esta es una de las características más desconcertantes de los asesinos en serie, a la que seguramente algún día le encontraran explicación. Un 60 por ciento de los asesinos en serie y de los asesinos sexuales siguen haciéndose pis en la cama durante la adolescencia, mientras que entre la población general sólo un 3 por ciento de los niños de 12 años, la mayoría varones, padecen enuresis nocturna).
Era un niño tímido, introvertido, afeminado, humillado por sus compañeros y se refugió en el comunismo. Aunque era bastante miope se negó a llevar gafas durante su infancia y adolescencia porque pensaba que acrecentaría las burlas de sus compañeros. Tampoco tenía éxito con las mujeres y en el servicio militar corría el rumor de que era impotente. Una vez abrazó a una chica y cuando ella intentó apartarse, eyaculó. A partir de ese momento empezó a tener una fijación por las mujeres que le rechazaban y la violencia unida al sexo.
Su hermana le presentó a la hija de un minero, Fayina, con la que se casó en 1963. Aunque le resultaba difícil mantener una erección, sí era capaz de eyacular y el matrimonio tuvo dos hijos, en 1965 y 1969.
Maestro y pederasta
Estudió en la universidad de Rostov y se hizo maestro en 1971, pero siempre fue incapaz de controlar a los alumnos que se reían de él. Se empezó a obsesionar con las menores de doce años. Se masturbaba viendo a las alumnas en ropa interior y abusaba sexualmente de niños y niñas mientras dormían. Le echaron de la escuela en la que trabajaba por estas actividades y se buscó otro colegio, en el que los alumnos mayores le pillaron intentando hacerle una felación a un niño pequeño y le dieron una paliza. Sus actividades con menores no salieron a la luz porque los directores de los centros estaban más preocupados por evitar escándalos.
Primeras muertes, la coartada y el inocente
 En 1978 se fue a vivir con su familia a Shakhty, cerca de la ciudad de Rostov. También se compró una cabaña al lado del río Grushevka, a la que llevaba a borrachos y prostitutas, pero las relaciones no le satisfacían porque no oponían resistencia.
En diciembre de 1978 se llevó a Lena Zakotnova, una niña de nueve años, a su refugio. Quería violarla, pero sus problemas de impotencia se lo impedían. Entonces, empezó con los tocamientos y, por fin, consiguió tener una erección cuando la menor empezó a gritar. Por temor a que la niña contara lo ocurrido, la apuñaló varias veces en el estómago y la tiró al río. La menor falleció en el agua ahogada por una mezcla de hipotermia y de los cortes y heridas infligidas. Otra niña dijo haber visto a la víctima el día del crimen con un hombre de mediana edad, delgado y con gafas. La policía interrogó entonces a Chikatilo porque además aparecieron manchas de sangre cerca de su cabaña, pero su esposa le proporcionó una coartada, y le dejaron en libertad. Fayina no podía imaginar que su dócil y medio impotente marido era un asesino sexual.
Finalmente detuvieron a Alexander Kravchenko, un joven de 25 años que no coincidía con la descripción del acompañante de Lena, pero que tenía antecedentes por agresiones sexuales. Le condenaron a muerte y fue ejecutado en 1984 por el crimen.
Una vez encontrado su particular sistema para lograr la satisfacción sexual, Chikatilo se dedicó a matar a mujeres, niñas y niños.
En 1981 le despidieron de un colegio y fue incapaz de conseguir otro trabajo como profesor por su fama de lascivo. Entonces empezó a trabajar en una fábrica como oficinista en el departamento de abastecimiento, cargo que le obligaba a viajar constantemente, con lo que podía ampliar su radio de acción. Ese mismo año liquidó a su segunda víctima, Larisa Tkachenko, una adolescente de 17 años. La conoció en la parada del autobús de la biblioteca de Rostov y le ofreció comida y bebida a cambio de sexo. Después, la estranguló en un bosque, le mordió un pezón y eyaculó sobre el cadáver.
El perfil del asesino y su primera detención
En 1984 los investigadores relacionaron 23 asesinatos por el modus operandi y en Moscú elaboraron el perfil del asesino: un hombre normal, casado, con trabajo fijo, coche y del grupo sanguíneo AB, según el esperma encontrado en la ropa de una de sus víctimas. También pensaron que podía ser policía por la docilidad con la que le acompañaban las víctimas o carnicero por la pericia descuartizadora.
Vigilaron las estaciones de tren y autobuses, donde el asesino solía encontrar a sus víctimas, y en una de ellas un agente detuvo a Chikatilo acusado de acosar a mujeres en público. No cogía ningún autobús y sólo intentaba ligar con jovencitas. Tenía un maletín con vaselina, una cuerda y un cuchillo grande, pero le hicieron un análisis de sangre y su grupo resultó ser A, así que parecía que no podía ser el criminal de Rostov, aunque siguió ocupando un lugar destacado en la lista de sospechosos.
Por entonces, estaba acusado de robar una batería de coche en la empresa en la que trabajaba y aprovecharon esta circunstancia para encerrarlo. Le condenaron a un año de cárcel y fue expulsado del Partido Comunista. En diciembre de 1984 salió en libertad, tras pasar tres meses en prisión.
Finalmente, el 6 de noviembre de 1990 el Carnicero mató en un bosque a su última víctima, Svetlana Korostik, de 22 años. Se comió los pezones y la lengua. Un agente que vigilaba la zona vio aparecer de entre los árboles a un Chikatilo jadeante, con pequeñas gotas de sangre en las mejillas y un dedo vendado, y le pidió la documentación.
Una semana después encontraron el cadáver de Svetlana y el 20 de noviembre le detuvieron. Salía del médico, al que había ido a hacerse una radiografía porque una de sus víctimas le había mordido el dedo, y le vieron como se dirigía a un niño, con su maletín de asesinatos. El Caníbal de Rostov negó haber estado el 6 de noviembre en la zona en la que le identificó el agente, pero no le creyeron. Esta vez, analizaron su esperma que resultó ser del grupo AB, mientras que los antígenos B no figuraban en su sangre. Chikatilo era ese uno de cada 10.000 hombres que tiene un grupo diferente en el esperma y la sangre. En su casa, además, guardaba 23 cuchillos y un zapato, cuya huella coincidía con una pisada que apareció junto a una víctima.
Pena de muerte
El juicio se convirtió en todo un espectáculo, Chikatilo asistía encerrado en una jaula para evitar los ataques de los familiares de las víctimas. Allí se dedicó a leer una revista porno, a gritar y, en una ocasión se desnudó, y, mostrándole su miembro viril al público, gritó: "Mirad esta cosa inútil, ¿qué creeis que podía hacer con esto?". No se sabe si quería hacerse el loco o si le había afectado el encierro. El 1992 le condenaron a pena de muerte y fue ejecutado de un disparo en la cabeza el 14 de febrero de 1994.



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